Zürcher Nachrichten - Las devadasis, o cuando la prostitución se disfraza de religión en India

EUR -
AED 4.102943
AFN 76.351223
ALL 98.912769
AMD 431.16338
ANG 2.010496
AOA 1050.142688
ARS 1080.48516
AUD 1.624443
AWG 2.013508
AZN 1.901749
BAM 1.95607
BBD 2.252391
BDT 133.308403
BGN 1.956169
BHD 0.421049
BIF 3234.946571
BMD 1.117064
BND 1.433498
BOB 7.707995
BRL 6.074924
BSD 1.115544
BTN 93.374426
BWP 14.592014
BYN 3.650171
BYR 21894.458437
BZD 2.24859
CAD 1.506529
CDF 3200.38848
CHF 0.945779
CLF 0.036674
CLP 1011.952449
CNY 7.834754
CNH 7.817294
COP 4654.248014
CRC 585.686095
CUC 1.117064
CUP 29.602201
CVE 110.281211
CZK 25.138636
DJF 198.645644
DKK 7.456382
DOP 67.089862
DZD 147.852116
EGP 54.033848
ERN 16.755963
ETB 133.286693
FJD 2.446036
FKP 0.85071
GBP 0.834056
GEL 3.043972
GGP 0.85071
GHS 17.59943
GIP 0.85071
GMD 76.527212
GNF 9634.416238
GTQ 8.623268
GYD 233.392219
HKD 8.692452
HNL 27.713074
HRK 7.594932
HTG 147.361662
HUF 396.175713
IDR 16920.059821
ILS 4.136483
IMP 0.85071
INR 93.417678
IQD 1461.36903
IRR 47033.988398
ISK 150.714703
JEP 0.85071
JMD 175.155748
JOD 0.791664
JPY 162.025135
KES 143.9113
KGS 94.065228
KHR 4532.666292
KMF 493.88202
KPW 1005.357152
KRW 1472.81003
KWD 0.340939
KYD 0.929608
KZT 534.291799
LAK 24633.179988
LBP 99896.996073
LKR 334.383167
LRD 216.419876
LSL 19.182176
LTL 3.2984
LVL 0.675701
LYD 5.280682
MAD 10.789789
MDL 19.427508
MGA 5047.742007
MKD 61.532117
MMK 3628.180967
MNT 3795.784122
MOP 8.939634
MRU 44.133488
MUR 51.150486
MVR 17.14665
MWK 1934.38435
MXN 21.925904
MYR 4.610681
MZN 71.377326
NAD 19.181919
NGN 1845.57987
NIO 41.055116
NOK 11.789166
NPR 149.398961
NZD 1.771276
OMR 0.43002
PAB 1.115544
PEN 4.184578
PGK 4.433652
PHP 62.423224
PKR 309.789365
PLN 4.277507
PYG 8713.12481
QAR 4.066198
RON 4.976073
RSD 117.091816
RUB 103.159991
RWF 1507.821646
SAR 4.190141
SBD 9.274667
SCR 15.029738
SDG 671.917017
SEK 11.32459
SGD 1.435181
SHP 0.85071
SLE 25.521904
SLL 23424.272123
SOS 637.593725
SRD 34.11905
STD 23120.97372
SVC 9.761129
SYP 2806.657258
SZL 19.173647
THB 36.223047
TJS 11.863672
TMT 3.920895
TND 3.391399
TOP 2.616278
TRY 38.178211
TTD 7.572113
TWD 35.418192
TZS 3057.247195
UAH 45.928151
UGX 4119.568689
USD 1.117064
UYU 47.15651
UZS 14231.964662
VEF 4046623.770414
VES 41.129705
VND 27490.950109
VUV 132.620107
WST 3.124946
XAF 656.053438
XAG 0.035068
XAU 0.000418
XCD 3.018922
XDR 0.825321
XOF 656.041691
XPF 119.331742
YER 279.657361
ZAR 19.246011
ZMK 10054.924269
ZMW 29.366791
ZWL 359.694219
Las devadasis, o cuando la prostitución se disfraza de religión en India
Las devadasis, o cuando la prostitución se disfraza de religión en India / Foto: Manjunath Kiran - AFP

Las devadasis, o cuando la prostitución se disfraza de religión en India

Huvakka Bhimappa no tenía ni 10 años cuando sus padres la consagraron a la diosa hindú de la fertilidad. A modo de "iniciación" fue violada por su tío, y comenzaron entonces años de esclavitud sexual.

Tamaño del texto:

La niña se convirtió en lo que se conoce en el sur de India como una "devadasi", lo que implicaba que su matrimonio con un mortal quedaba proscrito a partir de ahí. Siguiendo la costumbre, entregó su virginidad a un hombre mayor.

"En mi caso fue el hermano de mi madre", a cambio de un sari y unas joyas, cuenta a AFP Huvakka Bhimappa, que ahora tiene cerca de 50 años.

Poco después, y bajo el pretexto de su devoción a la diosa Yellamma, fue sometida a otros hombres, que sucesivamente pagaron por los servicios sexuales prestados. Y así prostituyéndose pudo mantener a sus parientes durante años.

Cuenta que en una ocasión se enamoró de un hombre, pero habría sido impensable que ella le hubiera pedido matrimonio. Y es que su situación de mujer consagrada a la diosa Yellamma la condenó a la marginación dentro de su comunidad.

"Si no hubiera sido una devadasi, habría tenido una familia, niños y dinero. Habría vivido bien", lamenta esta mujer, más allá de que lograra escapar de su esclavitud sexual.

A falta de educación académica, sólo encontró trabajo en el campo, y gana un dólar al día.

- "Dos hijos con 17 años" -

La figura de la devadasi, presente en la cultura del sur de India desde hace siglos, ocupaba antaño un lugar respetable en la sociedad.

Muchas de ellas eran mujeres instruidas, formadas en la danza y la música clásica, llevaban una vida cómoda y elegían sus compañeros sexuales.

"Esta noción de esclavitud sexual más o menos autorizada por la religión no formaba parte del sistema original", cuenta a AFP la historiadora Gayathri Iyer.

Según ella, fue en el siglo XIX, durante la administración colonial británica, cuando el pacto entre la devadasi y la diosa se transformó en una empresa de explotación sexual.

India prohibió esta práctica a nivel nacional en 1988, pero según la comisión india de derechos humanos, hay aún 70.000 devadasis en el estado de Karnataka.

Numerosos hogares de Saundatti, una pequeña ciudad del sur del país que cuenta con un templo consagrado a Yellamma, estiman que el hecho de tener una devadasi en la familia les puede dar buena suerte y proteger a sus miembros.

En ese templo precisamente fue consagrada a la diosa Sitavva D. Jodatti, para cubrir las necesidades económicas de sus padres. Tenía ocho años.

"Cuando la gente se casa, hay una novia y un novio. Cuando me di cuenta de que estaba sola, me eché a llorar", cuenta a la AFP.

Un día su padre cayó enfermo. La sacaron entonces del colegio, y se vio obligada a prostituirse para financiar su atención médica.

"Con 17 años ya tenía dos hijos", cuenta esta mujer que ahora tiene 49 y dirige una organización que ayudó a antiguas devadasis a salir de su condición.

- "Demasiado joven para dar a luz" -

Según Nitesh Patil, un funcionario del distrito responsable de la administración de Saundatti, no hay "casos recientes".

Muchas devadasis que lograron dejar atrás su condición se encontraron sin recursos y sobreviven gracias a empleos manuales o agrícolas mal pagados.

Rekha Bhandari, una antigua devadasi, cuenta que todas se han visto sometidas "a la práctica ciega de una tradición" que arruinó sus vidas.

Ella tenía 13 años cuando falleció su madre. Fue obligada a entrar en la orden de las devadasis, y su virginidad fue para un hombre de 30 años. Poco después quedó encinta.

"Era difícil tener un parto normal. El médico le gritó a mi familia, diciéndole que era demasiado joven para dar a luz", cuenta Bhandari, de 45 años. "Yo no entendía nada".

A algunas horas del templo de Yellamma, la antigua devadasi Vatsala recuerda haber sido estafada por un cliente, y haberlo maldecido.

"Después de estar conmigo me arrojó algo que pensé que era dinero. Fue en plena noche, no veía bien y luego me di cuenta de que no era más que papel", explica a AFP Vatsala, de 48 años.

Poco después, al enterarse de que el estafador había muerto, se dijo que "Yellamma también se enfadó".

W.F.Portman--NZN