La ONU encabeza una reunión sobre Afganistán, sin el gobierno talibán
El gobierno talibán es el gran ausente de una reunión sobre Afganistán, organizada por la ONU, que se celebra desde este lunes en Catar y que se centrará en buscar que las autoridades afganas flexibilicen sus políticas sobre las mujeres.
El secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, convocó en la capital catarí a 25 países y organizaciones, incluyendo enviados especiales de Estados Unidos, China y Rusia.
El gobierno talibán no fue invitado a participar en el encuentro, que iniciaba el lunes por la tarde y concluirá el martes.
Bilal Karimi, portavoz de los talibanes, declaró que su gobierno "desea un compromiso positivo con el mundo".
Pero las "cuestiones internas", como las restricciones impuestas a las mujeres, no deben influir en las decisiones sobre el compromiso diplomático y el reconocimiento oficial, dijo a AFP en Kabul. "No deben utilizarse como instrumentos políticos", afirmó.
El sábado, un grupo de mujeres manifestó en la capital afgana contra un eventual reconocimiento internacional del gobierno talibán.
Asimismo, en una carta abierta divulgada el domingo, una coalición de grupos de mujeres expresó su "indignación" por el hecho de que cualquier país se plantee establecer lazos formales con las autoridades afganas.
Sin embargo, la ONU y Estados Unidos aseguraron que no está prevista una normalización de las relaciones con los talibanes.
Los temores fueron alimentados por comentarios del mes pasado de la secretaria general adjunta de la ONU, Amina Mohamed, quien afirmó que la reunión podría conducir a "pequeños pasos" hacia un posible "reconocimiento de principio" del gobierno talibán, sujeto a "condiciones".
Pero la ONU dijo que sus declaraciones se malinterpretaron. El objetivo de la cita es "llegar a un entendimiento común dentro de la comunidad internacional sobre la forma de relacionarse con los talibanes", apuntó la ONU.
- Dilema de la ONU -
"Cualquier reconocimiento de los talibanes está totalmente excluido", reiteró el portavoz de la diplomacia estadounidense Vedant Patel.
A pesar de no haber sido invitado a la reunión, el jefe de la oficina de representación talibán en Doha, Sohail Shaheen, declaró que se había reunido con miembros de las delegaciones británica y china.
Afirmó que la reunión encabezada por la ONU fue uno de los temas tratados.
Los talibanes retomaron el poder en agosto de 2021, dos décadas después de haber sido depuestos. Desde entonces volvieron a imponer en Afganistán una versión ultra-rigorista de la ley islámica, tachada por la ONU de "apartheid de género".
Las niñas y mujeres quedaron excluidas de la enseñanza secundaria y universitaria. Las mujeres tampoco pueden trabajar en la función pública, ni en oenegés o agencias de la ONU.
Los 15 miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas votaron el jueves una resolución en la que condenaron las restricciones impuestas a las mujeres en Afganistán y exhortaron a todos los países a obrar para "invertir de urgencia" estas políticas.
Según diplomáticos y expertos, la reunión de Doha pone de relieve el dilema al que se enfrenta la comunidad internacional con Afganistán, que sufre una de las crisis humanitarias más graves del mundo.
Para Amina Mohamed, está "claro" que los talibanes aspiran a ser reconocidos.
Una normalización de las relaciones con la ONU les permitiría por ejemplo recuperar los miles de millones de dólares incautados en el extranjero tras su llegada al poder.
Diplomáticos de varios países participantes dijeron que un reconocimiento no estaba sobre la mesa mientras que Kabul no revise sus políticas sobre las mujeres.
Según diplomáticos, Guterres realizará en Doha un examen de las operaciones de la ONU en Afganistán, después de que los talibanes prohibieran a las mujeres afganas trabajar para las agencias de la ONU.
Naciones Unidas, que considera que las mujeres son cruciales en sus operaciones en Afganistán, dice estar enfrentada a un "terrible dilema": continuar o no sus actividades en el país de 38 millones de habitantes.
L.Rossi--NZN