Víctimas de inundaciones en Birmania encuentran refugio en monasterios
Cientos de víctimas de las fuertes lluvias que azotan Birmania pasaron la noche del viernes en un monasterio a la espera de que bajen las aguas y cesen las inundaciones que han dejado cinco muertos y 48.000 evacuados.
Padres e hijos durmieron sobre colchones rodeados de bolsas con sus escasas pertenencias, mientras su ropa húmeda secaba en tendederos improvisados en un monasterio de la ciudad de Bago, al noreste de Yangon.
Tin Win, de 52 años, dijo que aunque las condiciones en el refugio eran precarias y solo recibían dos comidas al día, estaba agradecida de estar segura y seca.
"El espacio es minúsculo y no hay mucho espacio para dormir. Tenemos que acostarnos uno al lado del otro", dijo a la AFP.
"Si no llueve más, esperamos volver a casa en tres días".
El servicio meteorológica de Birmania dijo que el nivel del río Bago había subido el sábado, pero se esperaba que comenzara a bajar en los próximos días.
Escapar del diluvio fue una una odisea, contó Ohm Kyi, otro damnificado.
"Alquilamos un bote para poder llevarnos algunas cosas de nuestra casa, pero el bote no podía acercarse mucho. Entonces, tuvimos que caminar en el agua y cargar todo lo que pudimos", dijo a la AFP el hombre de 64 años.
"Solo nos llevamos algo de ropa, ollas y platos".
Las inundaciones comenzaron a fines de julio y afectaron nueve estados y regiones del norte y sur del país.
"Hemos proporcionado los alimentos necesarios, incluidos fideos instantáneos y agua potable", dijo Lay Shwe Zin Oo, director del Ministerio de Bienestar Social, Socorro y Reasentamiento.
"La gente se aloja en monasterios, escuelas y otros lugares elevados", añadió.
Birmania sufre fuertes lluvias cada año en la misma época, pero en las últimas semanas se han producido fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, agravados, según los científicos, por el cambio climático.
A.P.Huber--NZN