Lento avance de las fuerzas kurdas en la prisión de Siria asaltada por el EI
Las fuerzas kurdas avanzan lentamente este miércoles dentro de una prisión en la ciudad de Hassake, en Siria, donde yihadistas del Estado Islámico (EI) están atrincherados desde hace seis días, según una ONG.
Más de un centenar de combatientes del EI tomaron por asalto el jueves pasado con armamento pesado la cárcel de Ghwayran, que alberga a yihadistas y está supervisada por las milicias kurdas en esta localidad del noreste de Siria.
Las fuerzas democráticas sirias (FDS, dominada por los kurdos), con el apoyo de la coalición internacional liderada por Estados Unidos, tratan desde entonces de retomar el control de la zona.
"Este miércoles siguen rastreando los dormitorios de la prisión", según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG que cuenta con numerosas fuentes en Siria.
Los combates se producen intermitentemente durante la noche, precisó esta ONG, que ha afirmado que se trata del "mayor y más violento" ataque del EI desde que fuera militarmente derrotado en Siria en marzo de 2019.
Sin embargo células clandestinas del EI siguen activas y suelen llevar a cabo desde entonces sangrientos ataques.
La mayoría de los detenidos de Ghwayran fueron capturados por las milicias kurdas a finales de 2018 y principios de 2019, en los últimos estertores del califato autoproclamado por el EI, a caballo entre Siria e Irak.
En total, los enfrentamientos en torno a esta prisión desde el 20 de enero, han dejado 181 muertos, entre ellos 124 yihadistas, 50 combatientes kurdos, y siete civiles, según balance del OSDH.
Según la ONU y grupos de defensa de los derechos humanos, centenares de menores estarían presos en Ghwayran. Esta antigua escuela convertida en centro de detención albergaría a unos 3.500 presuntos yihadistas, entre ellos occidentales, según el OSDH.
Los kurdos, que controlan amplias franjas de territorio en el norte y el noreste de Siria, piden en vano que se repatrie a los cerca de 12.000 yihadistas de más de 50 nacionalidades presos en sus cárceles.
O.Meier--NZN