Volcán en deshabitada isla de Galápagos entra en erupción
El volcán La Cumbre de la deshabitada isla Fernandina, en el turístico archipiélago ecuatoriano de Galápagos y que ha erupcionado tres veces desde 2017, empezó nuevamente a arrojar lava, informó el domingo el estatal Instituto Geofísico.
El sábado por la noche se registró "una anomalía térmica y una emisión de gas indicando el inicio de un proceso eruptivo" en La Cumbre, de 1.463 metros de altura, señaló el organismo en sendos comunicados.
Una nube de gas, sin mayor contenido de ceniza y que alcanzó hasta los tres km de altura sobre la cima, fue desplazada por el viento "sin sobrepasar poblaciones" de otras islas con asentamientos humanos como la vecina Isabela, agregó.
El Geofísico indicó que videos compartidos en redes sociales confirman la erupción desde una fisura circunferencial en el flanco sur de único volcán de Fernandina, ubicada al oeste de Galápagos, patrimonio natural de la humanidad.
La Cumbre ha erupcionado en total cuatro veces en casi ocho años. La anterior fue en enero de 2020, cuando la actividad duró unas nueve horas.
"No se puede predecir con precisión la duración de la erupción, ni si alcanzará la orilla del mar, pero según los datos de la deformación del volcán acumulada desde el último período eruptivo, es probable que la actual sea mayor que las observadas en 2017, 2018 y 2020", detalló el Geofísico.
Recomendó a los turistas permanecer alejados si los flujos de lava ingresan al mar debido a que se pueden producir explosiones pequeñas y la liberación de gases tóxicos. Fernandina cuenta con un punto de visita para paseantes.
Con entre 28 y 30 erupciones registradas desde 1.800, La Cumbre tiene la mayor tasa de recurrencia de erupciones en el turístico archipiélago ecuatoriano.
Fernandina, en el extremo occidental de Galápagos y con un área de 638 km2, posee una especie de iguana amarilla terrestre endémica (Conolophus subcristatus), cuya población ha crecido a pesar de estar amenazada por las erupciones volcánicas.
En 2019 fue hallada allí una tortuga hembra de Chelonoidis phantasticus, especie que se creía extinta durante el último siglo.
Galápagos, a 1.000 km de la costa de Ecuador y que toma el nombre de las tortugas gigantes que habitan allí, sirvió al naturalista inglés Charles Darwin para que desarrollara la teoría sobre la evolución de las especies.
Además es parte de la reserva de la biósfera, posee flora y fauna únicas en el mundo y su ecosistema es delicado.
G.Kuhn--NZN