Unos disidentes de las FARC detonan explosivos junto a una instalación militar en Colombia
Disidentes de la extinta guerrilla FARC detonaron explosivos junto a un recinto militar en la ciudad colombiana de Cali (suroeste), afectando varias viviendas de militares y civiles, informó el ejército el viernes.
La carga iba oculta en un camión y fue activada a las 22H20 del jueves junto a la muralla que rodea el Cantón Militar Pichincha, el más importante del suroeste del país.
"Gracias a Dios los daños fueron a la infraestructura, a las viviendas, no tenemos personas lesionadas hasta el momento", dijo a medios el general Erik Rodríguez Aparicio, comandante del ejército en la región.
Rodríguez atribuyó el ataque al Estado Mayor Central (EMC), la facción más grande de los rebeldes que rechazaron el acuerdo de paz de 2016 que desmovilizó a las FARC.
El camión llevaba cinco cilindros explosivos. Los guerrilleros "aproximaron el vehículo (...) de la instalación militar y activaron una carga que lanzó los cilindros" hacia el interior.
"Ninguno de los cilindros estalló", pero causaron daños en una vivienda y un colegio dentro de la base, así como en una residencia de civiles afuera del cantón, detalló el general.
El EMC agrupa a unos 3.500 combatientes y mantiene tensas negociaciones de paz con el gobierno desde finales del año pasado. A finales de marzo, el asesinato de una líder indígena llevó al Ejecutivo a suspender en tres regiones del suroeste del país la tregua que había pactado con los insurgentes.
Tras la ruptura, los militares avanzaron sobre las posiciones del EMC y dieron de baja a una docena de sus combatientes.
En un comunicado emitido el viernes por las partes de la mesa de diálogos entre el gobierno y la disidencia, los delegados aseguraron que "se acordó continuar con los diálogos" pese a los recientes incidentes.
Entre jueves y viernes los guerrilleros también lanzaron granadas contra instalaciones de la policía en Tumaco y Jamundí (suroeste).
La disidencia, al mando de "Iván Mordisco", controla rutas de narcotráfico en las fronteras con Ecuador y Venezuela, según inteligencia militar. El gobierno reconoce que los rebeldes han aprovechado la tregua para aumentar su número de miembros.
El presidente Gustavo Petro apuesta por desactivar el conflicto armado de seis décadas dialogando con varias facciones disidentes de las FARC y las organizaciones armadas del narcotráfico. Pero la oposición de derecha acusa un deterioro del orden público.
W.Vogt--NZN