El desconcierto de los votantes judíos en Francia ante una difícil elección
Las elecciones legislativas han dejado descolocados a los votantes judíos en Francia, atrapados entre una izquierda radical a la que consideran "antisemita" y la extrema derecha, en un contexto de auge de las agresiones contra su comunidad.
"La extrema derecha es el principal peligro que amenaza a los judíos y a la sociedad francesa, y hay que hacer todo lo posible para impedir que llegue al gobierno el 7 de julio", asegura a AFP Lorenzo Leschi, del colectivo judío de izquierda Golem.
Ese día los franceses están llamados a votar en el balotaje de las legislativas y los votantes judíos temen tener que decidir entre un candidato ultraderechista y otro de La Francia Insumisa (LFI, izquierda radical).
LFI "tiene un gran problema de antisemitismo", asegura Leschi, para quien esto "mina la credibilidad" de la coalición de izquierdas Nuevo Frente Popular (NFP), del que forma parte esta formación y que tiene la lucha contra esta lacra en su programa electoral.
"Es complicado, pero para nosotros está claro que debemos frenar [a la extrema derecha], incluso apoyando el [Nuevo] Frente Popular" --que abarca desde los socialdemócratas a anticapitalistas--, agregó el vocero de Golem.
Un sondeo de Ifop otorga este jueves al partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) un 34% de intención de voto, seguido del NFP (29%) y de la alianza centrista del presidente Emmanuel Macron (22%), en la primera vuelta prevista el 30 de junio.
En plena campaña, el primer ministro, Gabriel Attal, pidió a los políticos que "construyan un dique" contra el antisemitismo y "se nieguen a banalizarlo", en referencia a Jean-Luc Mélenchon, líder de LFI.
Sus declaraciones se produjeron cuando Francia, que acoge la mayor comunidad judía de Europa, se encuentra conmocionada por la violación en grupo de una menor de 12 años en Courbevoie, una ciudad al noroeste de París.
En este contexto, todos los partidos buscan tranquilizar a los votantes judíos y responsabilizar del antisemitismo --que progresó en el primer trimestre de 2024 hasta los 366 casos (+300% interanual)-- a sus rivales.
La ultraderechista Marine Le Pen denunció la "estigmatización de los judíos" por parte de la "extrema izquierda", en una ataque velado a Mélenchon, quien por su parte condenó y atribuyó la agresión en Courbevoie al "racismo antisemita".
Pero para el Consejo Representativo de las Instituciones Judías en Francia (CRIF), LFI tiene el "odio a los judíos" entre sus "obsesiones electorales", según su presidente Yonathan Arfi, que lamenta que los socialistas sean sus aliados de coalición.
"Se enfrentan a una elección que es extremadamente difícil, lo comprendo, pero la amenaza a la que nos enfrentamos es muchísimo mayor", dijo en la radio France Inter el socialdemócrata Raphaël Glucksmann, nacido en una familia judía y apoyo del NFP.
- ¿"Ni RN ni LFI"? -
El desconcierto entre los votantes judíos aumentó cuando el historiador Serge Klarsfeld, un conocido cazador de nazis y voz respetada, aseguró que votaría por el partido de Le Pen en caso de un balotaje con el de Mélenchon.
LFI es un partido "antijudío", mientras que RN "ha sufrido una transformación" a uno que "apoya a los judíos, al Estado de Israel", aseguró Klarsfeld, de 88 años, en la cadena LCI.
Pero muchos no olvidan que los orígenes de RN están en el Frente Nacional fundado, entre otros, por un exmiembro de las SS y por Jean-Marie Le Pen, conocido por sus declaraciones antisemitas, pese a los esfuerzos de su hija Marine por moderar la imagen.
"No tiene sentido", afirma a AFP Emmanuel Revah, humorista y militante contra el antisemitismo, quien se plantea votar por el Nuevo Frente Popular, "independientemente del candidato", ya que "lo más importante es derrotar al RN".
LFI contesta las acusaciones de antisemitismo contra la formación y su líder.
En este período de incertidumbre, "la gente está enfadada, desorientada y muy angustiada", afirma a AFP Judith Cohen Solal, coautora de un libro sobre la extrema derecha y los electores judíos.
Los de izquierda se inscriben sobre todo en una lógica de votar "por el mal menor", aunque con excepciones, asegura Cohen.
La postura del Colectivo Nous Vivrons, creado tras el ataque del movimiento islamista Hamás el 7 de octubre en Israel, es clara: "Ni RN ni LFI", asegura su vocera Sarah Aizenman.
Pero otros esperan un desenlace tras los comicios.
"Votaremos por cualquier candidato contra RN", afirma a AFP la escritora Brigitte Stora, quien espera que, a continuación, Mélenchon y sus "pequeños capitanes" queden "fuera de juego".
E.Schneyder--NZN