El dalái lama llega a Nueva York para recibir tratamiento para sus rodillas
En medio del fervor de miles de personas, el dalái lama, líder espiritual tibetano, llegó este domingo a Nueva York, donde tiene previsto someterse a un tratamiento de rodillas.
Su oficina en la ciudad india de Dharamsala, su hogar adoptivo, anunció a principios de este mes que el líder espiritual budista de 88 años viajaría a Estados Unidos para recibir "tratamiento médico" en sus rodillas, sin dar más detalles.
Se ignora tanto la fecha como la naturaleza del procedimiento al que será sometido.
Según la agenda publicada por su oficina, Tenzin Gyatso, nombre real del jerarca religioso, no tiene ninguna actividad prevista hasta el 6 de septiembre.
Centenares de fieles, muchos vestidos con el traje típico tibetano, aguardaron bajo un calor sofocante en los alrededores del Hotel Park Hyatt, cerca de Central Park, desde primeras horas de la mañana para ver a su líder espiritual y recibir su "bendición", en medio de fuertes medidas de seguridad.
"¡Me sentí realmente poderosa cuando lo vi!", exclamó Tenzin Pasang, que al igual que muchos tibetanos lleva el nombre de pila del carismático dalái, al que ve por tercera vez.
"Todo el mundo estaba muy emocionado ya que es nuestro líder", dijo a la AFP esta joven de 18 años nacida en Estados Unidos, que lo recibió con un baile folclórico. "Es muy agradable verlo en Nueva York", agregó.
China, que anexó el Tíbet en 1950, criticó la visita a través de su embajada en India, calificando al dalái lama de "exiliado político inmerso en actividades separatistas bajo la excusa de la religión".
Antes de viajar a Nueva York, el líder espiritual tibetano recibió el pasado miércoles en Dharamsala a un grupo de legisladores estadounidenses, entre ellos la expresidenta demócrata de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi.
El Congreso estadounidense aprobó recientemente un texto que alienta a Pekín a retomar el diálogo con los dirigentes tibetanos, interrumpido desde 2010.
Numerosos exiliados tibetanos temen que China nombre a un sucesor del dalái para consolidar su influencia en el territorio himalayo.
El dalái lama, que huyó de su país en 1959, puso fin en 2011 a los poderes políticos de su estatus, que cedió a un gobierno en el exilio elegido democráticamente por unos 130.000 tibetanos alrededor del mundo.
B.Brunner--NZN