Acusado de atentado a Kirchner en Argentina dice que "jamás mataría a una persona"
Nicolás Carrizo, acusado de complicidad en el intento de homicidio a la expresidenta argentinaCristina Kirchner, se defendió este miércoles diciendo que "jamás mataría a una persona" y rompió en llanto varias veces durante la segunda audiencia del juicio en Buenos Aires.
Carrizo fue señalado como "planificador" luego de que se hallaron mensajes incriminatorios en su celular tras el intento de asesinato a Kirchner el 1 de septiembre de 2022.
Aquel día, Fernando Sabag Montiel, de 37 años, gatilló dos veces sin que salieran las balas a la cara de la por entonces vicepresidenta.
"Todos los mensajes fueron jodas (bromas) porque fueron después del atentado, jamás crucé un mensaje con ellos planificando nada", explicó Carrizo, refiriéndose a sus dos coacusados.
El juicio se centra en Sabag, su exnovia Brenda Uliarte acusada de coautora, y Carrizo, quien era empleador de ambos como vendedores callejeros.
Luego del fallido ataque, Carrizo se ufanó de que su "empleado" hubiera concretado el intento de asesinato. "Lo aplaudo, estuvo a un segundo de ser héroe nacional", fue uno de los mensajes hallados en su celular.
Este miércoles en el juzgado, Uliarte intentó declarar antes que Carrizo, pero tras unos minutos respondiendo preguntas pidió anular su declaración por no sentirse en condiciones.
Horas antes, el abogado de Uliarte, Alejandro Cipolla, indicó a la prensa que su clienta no tenía previsto declarar ya que habría tomado pastillas que alteraban su lucidez.
Sabag declaró el miércoles de la semana pasada que el intento de asesinato fue "un acto de justicia", ya que "Kirchner es corrupta, roba y hace daño a la sociedad", en la primera audiencia del juicio.
La defensa de la expresidenta pidió que también se investigue en este proceso a los supuestos ideólogos del atentado o un posible apoyo financiero, pistas que actualmente forman parte de una causa paralela.
A lo largo de las audiencias que se realizarán semanalmente los miércoles serán escuchados casi 300 testigos, entre ellos la propia Kirchner, en un proceso que se estima puede prolongarse un año.
O.Meier--NZN