"Prácticamente nada" impedirá la guerra de Israel en Gaza, dice jueza sudafricana
"Prácticamente nada" impedirá la guerra de Israel en Gaza, pero la demanda de Sudáfrica contra el estado hebreo por genocidio ante la Corte Internacional de Justicia es vital para poner de relieve la grave situación, advirtió este jueves una destacada jueza sudafricana.
La demanda presentada por Sudáfrica en diciembre de 2023 alega que la ofensiva israelí contra Gaza, lanzada en represalia por el ataque sin precedentes de Hamás contra Israel, infringe la Convención de la ONU contra el Genocidio de 1948. Israel ha negado rotundamente la acusación.
En una entrevista a la AFP, Nambitha Dambuza, jueza de apelaciones del Tribunal Supremo de Sudáfrica, lamenta que Israel apenas tenga restricciones para proseguir su guerra.
"La causa del Estado en cuestión, Israel, es tan profunda y están convencidos de que tienen razón y saben que apenas va a pasar nada si continúan con su conducta", dice.
"La rendición de cuentas puede ser una elección entre Estados y no estoy diciendo que todos los Estados sean iguales. Algunos son más sensibles a la presión y podrían ajustar su conducta en consecuencia, pero otros no", añade Dambuza, que ha viajado a Nueva York para participar en el Foro Político de Alto Nivel de la ONU.
La demanda de Sudáfrica, a la que se han sumado al menos 35 estados y tres organizaciones internacionales, ha dado lugar a varias sentencias contra Israel.
El mes pasado, la CIJ ordenó a las autoridades israelíes que garantizaran "el acceso sin trabas" a los investigadores designados por la ONU para pesquisar sobre las acusaciones de genocidio.
En una sentencia dictada el 26 de enero, la CIJ también ordenó a Israel que hiciera todo lo posible para evitar actos de genocidio durante su operación militar en Gaza.
Sudáfrica ha acudido varias veces a la CIJ alegando que la grave situación humanitaria obliga al tribunal a dictar nuevas medidas de emergencia.
- "Presión" -
El 24 de mayo, el tribunal ordenó a Israel que detuviera inmediatamente su ofensiva militar en la ciudad de Rafah y mantuviera abierto el paso fronterizo clave para la ayuda humanitaria.
También exigió la liberación incondicional de los rehenes tomados por el grupo militante palestino Hamás durante el asalto del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
Aunque las sentencias de la CIJ son jurídicamente vinculantes, el tribunal no dispone de medios concretos para hacerlas cumplir.
Dambuza afirmó que el mero hecho de presentar el caso da publicidad a la situación y hace un llamado de atención sobre las presuntas violaciones.
"Ejerció presión", afirma. "Aunque el proceso no se tradujo en ningún alivio tangible... al sacar estos asuntos a la luz pública, la sociedad ve justicia... o intentos de justicia".
La guerra se desencadenó tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre, que causó la muerte de 1.194 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales israelíes.
Los militantes también tomaron rehenes, 116 de los cuales permanecen en Gaza, entre ellos 42 que, según el ejército, han muerto.
La ofensiva militar de represalia de Israel ha causado la muerte de al menos 38.345 personas en Gaza, también civiles en su mayoría, según el Ministerio de Sanidad del territorio gobernado por Hamás.
A pesar de la grave situación, Dambuza afirma que no debe descartarse una vuelta a las negociaciones sobre un acuerdo que trace el futuro de Israel y los palestinos.
"Hubo un momento en el que hubo negociaciones rápidas: en tiempos de Bill Clinton hubo movimiento. Y mire dónde estamos hoy. Es una cuestión de personalidad", sostiene.
W.O.Ludwig--NZN