Una figura del independentismo catalán regresa a España tras la amnistía
Una figura del independentismo catalán, la secretaria general de ERC (Izquierda Republicana de Cataluña), Marta Rovira, regresó a España tras decaer una investigación contra ella por terrorismo y beneficiarse de una amnistía concedida a los separatistas implicados en la tentativa de secesión de 2017.
Rovira, que vivía en Suiza desde hace más de seis años, regresó a Cataluña desde Francia cruzando simbólicamente a pie el puesto fronterizo de la Jonquera (Girona) junto a otros independentistas exiliados, según las imágenes retransmitidas por la televisión pública española.
"Había soñado muchas veces este momento (...) Estamos muy felices de poder volver a estar en casa", afirmó Rovira en un breve discurso, aplaudida por los militantes que acudieron a recibirla.
"Hemos venido aquí para acabar el trabajo que dejamos a medias", agregó. "Para volver a recomenzar", lanzó mostrando su deseo de "unir a todo el movimiento independentista".
La justicia española reclamaba a Rovira por un presunto delito de desobediencia, debido a su participación en la tentativa secesionista. Pero una vez aprobada la ley de amnistía el 30 de mayo por el Parlamento español, se acabó anulando su orden de detención.
La dirigente de ERC seguía pendiente, sin embargo, del conocido como caso "Tsunami Democràtic", donde se le investigaba por terrorismo, y que quedó archivado esta semana después de que el juez que dirigía la instrucción cometiera un error en los plazos.
En total, más de 400 personas encausadas o condenadas por delitos ligados con el intento de independencia de Cataluña en 2017 y los hechos conectados a ella, anteriores o posteriores, podrían beneficiarse de la ley de amnistía.
El más famoso de ellos es Carles Puigdemont, presidente regional catalán durante la tentativa secesionista y líder del otro gran partido independentista, Junts per Catalunya (Juntos por Cataluña), instalado en Bélgica desde entonces.
Sobre él pesa todavía una orden de arresto que le impide regresar a España, ya que la aplicación de la ley amnistía en su caso ha derivado en un pulso judicial y político.
El Tribunal Supremo estimó a comienzos de julio que no se le podía aplicar la amnistía a uno de los delitos que se le imputaban, la malversación de fondos, decisión recurrida tanto por la Fiscalía como por Puigdemont.
Además, el líder de Junts sigue investigado en una causa que pretende determinar si trató de obtener el apoyo de Rusia para una eventual independencia de Cataluña a cambio de "contraprestaciones".
N.Fischer--NZN