Poca esperanza de justicia en el 10° aniversario del derribo del vuelo MH17 en Ucrania
Diez años después del derribo del avión MH17 en el cielo de Ucrania, los familiares de las víctimas, que este miércoles conmemoran la trágica fecha, tienen pocas esperanzas de ver a los responsables encarcelados.
Centenares de familiares de las 298 víctimas participan en un acto conmemorativo cerca del aeropuerto de Ámsterdam-Schiphol, de donde despegó el avión el 17 de julio de 2014 hacia Kuala Lumpur.
Horas después, el Boeing 777 de la aerolínea Malaysia Airlines era abatido por un misil de fabricación rusa en una zona de Ucrania controlada por separatistas prorrusos. Todas las personas que iban a bordo murieron.
Durante la conmemoración se leerán en voz alta los nombres de todas las víctimas, en su mayoría de Países Bajos (196), pero también con muchos de Malasia (43) y Australia (38).
La justicia neerlandesa condenó en 2022 a tres hombres a cadena perpetua por su papel en la catástrofe, entre ellos dos rusos, pero Moscú se ha negado a extraditar a cualquier sospechoso.
El año pasado, la investigadores internacionales suspendieron sus pesquisas al estimar que no había suficientes pruebas para perseguir a otros presuntos implicados.
"No creo que los responsables purguen su pena", dijo a la AFP Evert van Zijtveld, que perdió en el derribo a su hija Frédérique, de 19 años, su hijo Robert-Jan, de 18, y sus suegros.
La televisión neerlandesa difundía la ceremonia en directo y la bandera nacional estaba a media asta en muchos municipios del país.
El gobierno de Australia, en una ceremonia en el Parlamento con familiares de víctimas, señaló que no cederán "en su compromiso de que Rusia asuma responsabilidades".
"Me comprometo de nuevo en nuestra búsqueda colectiva de verdad, justicia y rendición de cuentas por las atrocidades cometidas el 17 de julio de 2014", dijo la ministra australiana de Relaciones Exteriores Penny Wong.
- "Difícil de creer" -
El suceso ocurrió en los primeros compases del conflicto entre el gobierno ucraniano y los separatistas prorrusos del este del país, durante el que Moscú se hizo con la península de Crimea.
En noviembre de 2022, un tribunal neerlandés declaró a los rusos Igor Guirkin y Serguéi Dubinski y al ucraniano Leonid Kharchenko "culpables" de asesinato intencionado y los condenó a cadena perpetua.
Los magistrados consideraron que fueron los responsables de transportar el misil que derribó el avión desde una base en Rusia y de desplegarlo hasta el lugar del lanzamiento, aunque no los acusaron del disparo.
Los tres hombres rechazaron participar en el procedimiento judicial en Países Bajos, que los condenó en ausencia, y niegan toda responsabilidad.
Un cuarto sospechoso, el ruso Oleg Pulatov, fue absuelto.
Los investigadores internacionales concluyeron que existían "fuertes indicios" de que el presidente ruso, Vladimir Putin, aprobó el suministro del misil que derribó la aeronave.
Moscú niega cualquier implicación y rechazó con vehemencia el veredicto del tribunal de 2022, considerándolo "político" y "escandaloso".
La Unión Europea instó el martes a Moscú a "aceptar su responsabilidad en esta tragedia y a cooperar plenamente al servicio de la justicia".
Las pruebas presentadas durante el juicio "muestran claramente que el sistema de misiles tierra-aire BUK usado para abatir el vuelo MH17 pertenecía sin ninguna duda a las fuerzas armadas de la Federación de Rusia", declaró en un comunicado el jefe de la diplomacia de la UE, Josep Borrell.
Pero Moscú se ha negado a extraditar a cualquier sospechoso y alega que esto iría en contra de sus leyes.
"La invasión de Ucrania y la escalada de la guerra hace que sea realmente difícil de creer que uno de ellos será arrestado pronto", declaró Evert van Zijtveld.
S.Scheidegger--NZN