Desde la Explanada de las Mezquitas, un ministro israelí desafía a Netanyahu y a Hamás
El ministro de Seguridad Nacional israelí, Itamar Ben Gvir, colono de extrema derecha conocido por sus provocaciones, publicó el jueves un video grabado en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, en el que desafía a su primer ministro, a Hamás y a los habitantes de Gaza.
"Vine al lugar más importante del pueblo judío para rezar por los rehenes, para que regresen a casa, pero no mediante un acuerdo de capitulación", declara Ben Gvir en estas imágenes, en las que aparece con la Cúpula de la Roca al fondo.
Situada en Jerusalén este, sector de la Ciudad Santa ocupado y anexado por Israel, la Explanada de las Mezquitas, el tercer lugar más sagrado del islam, está construida sobre lo que los judíos llaman el Monte del Templo, el lugar más sagrado del judaísmo, pero al cual el rabinato prohíbe a los fieles acudir para no infringir ciertas reglas de pureza.
El lugar, donde se encuentra también la mezquita de Al Aqsa, es uno de los puntos más calientes del conflicto israelo-palestino.
Desde su llegada al gobierno en diciembre de 2022, gracias a una alianza que permitió a Benjamin Netanyahu volver a ser primer ministro, Ben Gvir ha visitado en varias ocasiones la Explanada de las Mezquitas.
Estas visitas han sido denunciadas como sacrílegas por los palestinos y por numerosas capitales extranjeras, considerándolas provocaciones que pueden aumentar las tensiones.
Netanyahu es presionado por las familias de los rehenes cautivos en la Franja de Gaza para que acepte un acuerdo de alto el fuego con el movimiento islamista palestino Hamás en ese territorio, pero Ben Gvir -sin cuyo apoyo el primer ministro perdería su mayoría- lo insta a no hacer ninguna concesión.
"Rezo y hago esfuerzos para que el primer ministro mantenga la determinación de no renunciar y que continúe hasta el final reforzando la presión militar, privándolos de combustible, y que ganemos", declara, mientras la comunidad internacional sigue llamando a Israel a suavizar el asedio que impone a Gaza, que enfrenta una catástrofe humanitaria.
Debido a la falta de electricidad, la escasez de combustible no permite alimentar los generadores necesarios para el buen funcionamiento de los hospitales del pequeño territorio palestino devastado por la guerra desencadenada tras el sangriento ataque lanzado el 7 de octubre por Hamás contra Israel.
G.Kuhn--NZN