Una matanza en una residencia de ancianos de Croacia deja cinco muertos
Al menos cinco personas murieron y tres resultaron heridas este lunes en una matanza ocurrida en una residencia para ancianos en el este de Croacia, cuyo autor fue detenido rápidamente.
De acuerdo a los primeros elementos divulgados por medios de comunicación locales, un hombre entró en el establecimiento ubicado en la ciudad de Daruvar, a 130 km de la capital Zagreb, y abrió fuego.
El hombre logró huir pero fue rápidamente detenido por la policía. El sospechoso, un exgendarme nacido en 1973, habría matado a su madre.
Las otras cuatro víctimas son otros residentes y empleados.
Otras tres personas resultaron heridas, una de ellas de gravedad, según el diario Jutarnji List.
El encargado del centro regional de emergencias, Nenad Mrzlecki, declaro a los medios locales que sus equipos descubrieron los cadáveres de cuatro personas, así como cuatro heridos que fueron rápidamente trasladados al hospital.
"Nuestros equipos siguen en el terreno, y la prioridad es aportar la ayuda necesaria a todos", agregó.
Se trata de una de las peores matanzas registradas en Croacia, un país de 3,8 millones de habitantes.
"Estamos estupefactos por el asesinato de cinco personas en la residencia de ancianos", reaccionó el primer ministro, Andrej Plenkovic, en la red X, donde transmitió su pésame a las familias de las víctimas.
"Espero que las autoridades competentes establezcan todas las circunstancias de este terrible crimen", agregó Plenkovic.
Hacia el mediodía, frente al establecimiento, donde vive una veintena de personas mayores, unas 30 personas esperaban detrás del cordón policial, observó un corresponsal de AFP.
Ninguna quiso hacer declaraciones, y algunas se mostraron hostiles ante la prensa. El fiscal general, Ivan Turudic, también rechazó hablar y entró directamente en el edificio, donde varios policías científicos recogían pruebas.
Se trata de una "advertencia aterradora", de un "llamado a todas las instituciones competentes para que hagan más para evitar la violencia en la sociedad", añadió, mencionando la necesidad de un "control aún más riguroso de la posesión de armas de fuego".
O.Pereira--NZN