El presidente de partido opositor chileno renuncia tras defender al padre, condenado por abuso sexual
El presidente del principal partido de la oposición de derecha en Chile, Javier Macaya, renunció el martes a su cargo tras defender públicamente a su padre, condenado por abuso sexual de menores, en un caso que desató la indignación pública.
Macaya, senador y presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), dejó el cargo tras defender a su padre Eduardo Macaya, condenado a seis años de prisión por abuso sexual reiterado de menores, en una investigación que involucra a miembros de su familia.
"En aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente. Jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aún más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido", dijo Macaya en una declaración pública.
Eduardo Macaya, de 72 años, ingresó el viernes de la semana pasada a la cárcel de Rancagua (sur) para cumplir prisión preventiva por riesgo de fuga, a la espera de otros recursos de apelación a la sentencia. Pero este lunes la Corte de Apelaciones revocó la medida y decretó en su reemplazo el arresto domiciliario total.
La decisión de la Corte se produjo un día después de que su hijo afirmara en una entrevista televisiva que creía en la inocencia de su padre. Además, criticó el proceso judicial al señalar que la sentencia condenatoria se basó en una grabación hecha sin consentimiento del acusado y con un vídeo "bastante editado".
Sus declaraciones generaron indignación pública, la que aumentó cuando se conoció la excarcelación del padre.
Convocadas por organizaciones feministas, cientos de personas se reunieron la noche del lunes en las afueras de la sede de la UDI para protestar por la decisión judicial, acusando a la justicia de trato privilegiado para Eduardo Macaya.
Esas acusaciones crecieron tras publicarse un reportaje que indica que los pocos días en que estuvo encarcelado Eduardo Macaya no fue alojado en una celda, sino en una habitación de enfermería.
"Uno de los motivos que causa indignación en la ciudadanía es cuando hay o existen tipos de privilegios según de dónde venga una persona y acá lo que hay que tener claro es que la justicia se legitima en la medida que todos somos iguales ante la ley", sostuvo el presidente chileno, Gabriel Boric, quien se sumó a la lluvia de críticas a Macaya.
Boric anunció una investigación en Gendarmería (policía de prisiones) para determinar si hubo algún tipo de privilegio para este caso.
L.Zimmermann--NZN