Filipinas detiene a un pastor buscado por EEUU por tráfico de niños
Un pastor filipino buscado por Estados Unidos por tráfico sexual de menores fue detenido, anunció este domingo el ministro del Interior del país asiático, dos semanas después del inicio de una gran operación para buscarlo.
"Apollo Quiboloy ha sido detenido", declaró Benjamin Abalos en su página oficial de Facebook, sin dar más detalles.
Un tribunal filipino inculpó al pastor, que tiene conexiones políticas, por tráfico de seres humanos.
Apollo Quiboloy, autoproclamado "hijo de Dios" y exasesor espiritual del expresidente filipino Rodrigo Duterte, fundó en Filipinas la secta "Reino de Jesucristo" (KOJC).
El predicador fue hallado en la sede de la organización en la ciudad de Davao, en el sur del país.
Nicolas Torre, el jefe de la policía regional que dirigió las operaciones para hallarlo, confirmó su detención en una rueda de prensa.
Cerca de 2.000 policías fueron desplegados en la sede de la secta el 24 de agosto para hacer cumplir una orden de detención.
Sin embargo, el portavoz de la policía no dio detalles sobre la detención. "Ha sido un esfuerzo concertado por parte de todos los implicados", dijo. "Estemos orgullosos, hoy hemos hecho nuestro trabajo", añadió.
El departamento de Justicia estadounidense inculpó en noviembre de 2021 a Apollo Quiboloy y otros dos hombres por explotación sexual de mujeres de 12 a 25 años entre 2022 y al menos hasta 2018.
Según la acusación formulada por el Departamento de Justicia estadounidense, el pastor, que entonces tenía 71 años, llevó a "niñas y mujeres jóvenes" a Estados Unidos para que trabajasen como asistentes personales antes de obligarlas a mantener relaciones sexuales con él so pena de "condenación eterna".
Algunas, además, debían recaudar dinero para financiar el "fastuoso estilo de vida" de los directores del grupo, entre ellos Apollo Quiboloy, informó el ministerio estadounidense.
En febrero, Quiboloy anunció en el canal de YouTube de su empresa de televisión Sonshine Media que pasaba a la clandestinidad por temor a "ser secuestrado o asesinado" por los gobiernos estadounidense y filipino.
B.Brunner--NZN