Los incendios siguen incontrolables en Los Ángeles pese al clima más fresco
El clima más fresco de este jueves ayudó a los bomberos a combatir los incendios fuera de control que asolan a Los Ángeles desde el fin de semana, pero las autoridades advirtieron que el fuego se puede propagar de manera rápida e impredecible en cualquier momento.
Unas 45.000 hectáreas (450 kilómetros cuadrados) han sido arrasadas por las llamas de tres incendios que en una semana consumieron decenas de casas y forzaron a cientos de familias a huir, muy cerca de la segunda ciudad más grande de Estados Unidos.
Investigadores creen que el incendio denominado "Line", que consumió 15.000 hectáreas, fue iniciado deliberadamente.
Justin Wayne Halstenberg, de 34 años y de la ciudad californiana de Norco, fue arrestado bajo sospecha de ser el pirómano en serie detrás de la emergencia.
Miles de bomberos de toda la región seguían luchando el jueves contra el enorme incendio en jornadas largas e intensas.
"Bridge", el incendio activo más grande de California, al oeste en el Bosque Nacional de Ángeles, creció hasta alcanzar 20.000 hectáreas y destruyó al menos 33 casas.
En la ciudad de Wrightwood se veían vehículos carbonizados y escombros de edificios envueltos en humo.
El miércoles, tres personas que habían quedado atrapadas por las llamas fueron rescatadas en una zona remota cerca del monte Baldy.
Los bomberos advirtieron que el incendio, que desde el lunes avanzó por cañones y laderas, seguía incontenible y podría expandirse repentinamente por la cantidad de vegetación seca.
Esto podría generar columnas de fuego y "enviar incendios puntuales" más allá de la dirección normal de las llamas, dijo Cal Fire, la agencia estatal de bomberos.
Al sureste de Los Ángeles, el incendio cerca del aeropuerto seguía creciendo, pero las temperaturas más frías facilitaban la batalla.
Sin embargo, los científicos afirman que el cambio climático provocado por los humanos altera los patrones meteorológicos y hace que los ciclos naturales sean menos predecibles.
Dos inviernos húmedos que hicieron crecer rápidamente la vegetación, junto con dos temporadas de incendios leves, dejaron amplias franjas del sur de California listas para arder.
A.Weber--NZN