Militares reforzarán lucha contra extorsión en Lima tras huelga de transportistas
Los militares reforzarán la lucha de la policía contra la extorsión en gran parte de Lima, ante la inédita protesta de transportistas que semiparalizaron este jueves el servicio público en la capital peruana, cansados del violento chantaje del crimen organizado.
El gobierno declaró el estado de emergencia por 60 días en los 11 distritos donde concentra el 60% de los 10 millones de habitantes de la ciudad..
Bajo esa figura, facultó a las Fuerzas Armadas para que apoyen a la policía contra las bandas que vienen extorsionando al transporte público, según explicó el ministro de Defensa Walter Astudillo en conferencia de prensa.
"Es una respuesta del Estado peruano para combatir este flagelo que está amenazando a nuestra seguridad y bienestar", agregó Astudillo.
La medida también cobija a un distrito del puerto contiguo del Callao.
Este jueves miles de transportistas guardaron sus vehículos por un día para salir a protestar por la ola de extorsiones y el asesinato de tres conductores en las últimas semanas.
"Este flagelo de la delincuencia avanza cada vez más. No resistimos más esta intimidación", dijo a la AFP Martín Valeriano, presidente de la Asociación Nacional de Integración de Transportistas (Anitra).
Según estimaciones del gremio, al menos 3.000 vehículos paralizaron actividades en amplios sectores de Lima, así como en Callao.
Desde temprano los usuarios se agolparon en paradas o hacían largas filas en las estaciones de ómnibus y del metro de Lima.
Organizaciones de mototaxistas también se sumaron a la medida que obligó a varios colegios y universidades a suspender las clases presenciales.
Aunque afectado por el paro, el comerciante Agustín Flores, de 35 años y habitante del peligroso distrito San Juan de Lurigancho, cobijado con la emergencia, respaldó la protesta.
"Estoy de acuerdo con el paro. No entiendo qué pasa con este país. El Perú está aterrado; es un caos porque hay mucha extorsión y muertes", declaró Flores a la AFP.
- "Terrorismo urbano" -
Un numeroso grupo de transportistas marchó hasta el Congreso, en el centro de Lima, con ataúdes de cartón y carteles con consignas como "Basta de muertes a los transportistas" y "No a las extorsiones".
En Lima y Callao hay 470 empresas de transporte y "estimamos que al menos 50 están siendo extorsionadas", indicó Valeriano.
Las bandas exigen el pago de hasta 50.000 soles (13.500 dólares) mensuales por compañía. Cuando las empresas se rehúsan, atacan a tiros los vehículos, incluso con pasajeros dentro.
En lo corrido del año van 14 atentados y tres choferes asesinados, según el dirigente.
"Salimos a trabajar pero no sabemos si vamos a regresar a casa por esta ola de inseguridad. La extorsión se ha vuelto un terrorismo urbano en estos momentos", agregó.
Según la policía peruana, desde enero ha recibido 14.220 denuncias de extorsión a nivel nacional. En todo 2023, hubo 22.294 denuncias. Sin embargo, las autoridades reconocen que muchas víctimas no denuncian por temor.
"Por (no pagar) siete soles (poco menos de dos dólares) mataron a mi esposo. Hay muchos transportistas que están con ese miedo y no pueden trabajar", dijo la viuda de Jorge Ríos, un conductor de 21 años y asesinado a balazos el domingo en el norte de Lima.
La mujer habló con un informativo de televisión, que evitó identificarla para resguardar su seguridad.
Las bandas extorsionan por igual a las empresas, como a sus empleados.
"La criminalidad está dominando y cualquiera de nosotros podría ser víctima de una extorsión con consecuencias fatales", declaró a la AFP el conductor Waldo Poma, de 60 años y quien acompañó la protesta hasta el Congreso.
M.J.Baumann--NZN