Quito empieza a recuperar la "normalidad" tras devastadores incendios forestales
Quito combate los últimos focos de incendios forestales y recupera cierta "normalidad" este jueves luego de tres días de conflagraciones que devastaron 140 hectáreas de bosque en medio de una inusual sequía.
De la treintena de puntos ardientes que asfixiaron la capital bajo el humo hoy persisten dos.
El fuego se extendió desde el martes por las zonas de Guápulo, el Parque Metropolitano Guangüiltagua (uno de los más grandes) y el cerro Auqui.
Las llamas hirieron a seis personas, incluidos un niño menor de un año y dos bomberos. También destruyeron al menos siete viviendas en la modesta zona de Bolaños, donde sus habitantes intentaban rescatar a sus cerdos, gallinas y borregos. Los incendios afectaron el residencial barrio de Bellavista, donde se encuentra la Capilla del Hombre y la Fundación Guayasamín, que alberga la obra del pintor Oswaldo Guayasamín.
"Ya solamente quedan dos puntos abiertos en el sector del Auqui, esto nos permite decir que empieza a restablecerse la normalidad en la ciudad capital", dijo el alcalde Pabel Muñoz en declaraciones a varios medios locales.
Miñoz confió en que "la noche de hoy o la madrugada del día de mañana (viernes) puedan estar liquidados todos los incendios".
El riesgo de reactivación de las llamas sigue latente, según el alcalde, pues en verano los vientos en Quito alcanzan hasta los 60 kilómetros por hora.
El miércoles, un joven de 19 años fue detenido como sospechoso de haber ocasionado el incendio de Guápulo. Semanas atrás otras dos personas también fueron detenidas por provocar quemas.
Tras la declaración del estado de emergencia en Quito, el alcalde busca gestionar ante la banca multilateral préstamos por 500.000 dólares para la reconstrucción de bienes afectados y la recuperación de la flora. Muñoz también pidió la colaboración del sector privado, con miras a aumentar el monto y llegar al millón de dólares.
"Ha quedado devastada la zona del incendio, hemos perdido muchos árboles, mucha vegetación", señaló el alcalde.
Esta mañana, bomberos realizaban descargas de agua desde un helicóptero para bajar la temperatura en las zonas más calientes. Entre tanto, la calidad del aire ha mejorado en la capital, donde siguen suspendidas las clases presenciales y el sector público y municipal ha optado por el teletrabajo.
El gobierno ecuatoriano evalúa declarar al país en emergencia por el déficit hídrico, que ha derivado en apagones, incendios forestales y pone en riesgo la salud alimentaria por la pérdida de unas 40.000 hectáreas de cultivos. Eso le permitiría mover recursos económicos de forma más rápida.
"Los fenómenos del cambio climático son mas agresivos y esto es lo que estamos viviendo en este momento", comentó la ministra de Ambiente, Inés Manzano, en una entrevista con el canal Teleamazonas.
Los técnicos estiman que a partir de hoy hasta el 1 de octubre habrá lluvias en el callejón interandino, el más golpeado por los incendios forestales.
B.Brunner--NZN