Brasil pedirá a Argentina extradición de prófugos por asonada en Brasilia
Brasil solicitará a Argentina la extradición de brasileños prófugos investigados por el asalto a las sedes de los poderes públicos en Brasilia en enero de 2023, informó este miércoles una fuente diplomática brasileña a la AFP.
37 pedidos de extradición llegaron a la embajada brasileña en Buenos Aires, que los presentará ante las autoridades argentinas, confirmó una fuente de esa representación diplomática.
Se espera que en las próximas horas lleguen solicitudes sobre más prófugos. La prensa brasileña sostiene que el trámite abarca a 63 personas.
El juez Alexandre de Moraes, del Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil, había elevado el martes los pedidos de extradición al Ministerio de Justicia, que a su vez los dirigió al Ministerio de Relaciones Exteriores para su entrega a las autoridades argentinas.
La petición de Moraes atiende a una solicitud de la Policía Federal, responsable de la investigación sobre el asalto a Brasilia, considerado por el gobierno brasileño como un intento de "golpe de Estado" contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
El 8 de enero de 2023 centenares de simpatizantes del exmandatario ultraderechista Jair Bolsonaro invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y el STF, inconformes con el retorno al poder del líder de izquierda.
Después de la asonada, la policía identificó a decenas de involucrados, algunos de los cuales fueron condenados a penas de hasta 17 años de cárcel por delitos como intento de golpe de Estado, asociación criminal armada y daños a edificios y monumentos históricos.
Pero los investigadores descubrieron meses más tarde que muchos de ellos habían escapado hacia Argentina, Uruguay y Paraguay, según la prensa brasileña.
En junio pasado, las autoridades argentinas confirmaron que más de sesenta prófugos se encontraban en su territorio. Varios de los investigados iniciaron un proceso para pedir asilo político, cuya resolución está pendiente.
Bolsonaro respaldó públicamente el pedido de asilo y confió en que el gobierno de su aliado, el ultraliberal Javier Milei, proceda a su favor. Sin embargo, las autoridades argentinas han evitado pronunciarse sobre el tema.
Una fuente diplomática brasileña explicó que, actualmente, los prófugos en Argentina tienen un estatus provisorio de refugiados, que se otorga automáticamente a personas que lo solicitan de acuerdo con la jurisprudencia internacional.
La Comisión Nacional para los Refugiados aún debe definir si les da el estatus permanente, lo que implicaría reconocerlos como perseguidos políticos, o si lo niega, lo que abriría las puertas a la extradición a Brasil.
Ezequiel Silveira, uno de los abogados de los prófugos, dijo a la AFP que "las familias de los exiliados no necesitan preocuparse", porque la decisión final "corresponde al gobierno argentino, que ya informó varias veces que cumplirá con la ley en estos casos".
Se trata de un asunto políticamente sensible para la administración de Milei, cuyas relaciones con Brasil, principal socio comercial de Argentina, se encuentran deterioradas debido a varios desencuentros con Lula.
N.Fischer--NZN