Reino Unido sanciona por corrupción a la hija de un expresidente angoleño
El gobierno británico anunció este jueves sanciones contra la mujer de negocios angoleña Isabel dos Santos, hija de un ex presidente del país, y un magnate ucraniano y otro letón, en una serie de medidas para combatir la corrupción.
Estas medidas, que consisten en una congelación de activos y una prohibición de viajar al Reino Unido, también se dirigen a algunos de sus familiares y asociados.
"Tres infames cleptócratas y sus asociados han sido sancionados por Reino Unido por robar la riqueza de sus países para beneficio personal", informó un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
Entre los tres sancionados destaca Isabel dos Santos, de 51 años, hija del expresidente angoleño José Eduardo dos Santos, una mujer de negocios que, según la revista Forbes, contaba en enero de 2020 con una fortuna de 2.100 millones de dólares.
"Una mujer alguna vez apodada 'la mujer más rica de África', que malversó al menos 350 millones de libras esterlinas (unos 443 millones de dólares)", explica el comunicado del Foreign Office.
Las otras dos personalidades sancionadas son Dmytro Firtash, un magnate ucraniano con vínculos con el Krémlin, y Aivars Lembergs, una de las personas más ricas de Letonia, acusado de abusar de su posición política para cometer sobornos y lavar dinero, según el comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores británico.
"Estos individuos sin escrúpulos están privando egoístamente a sus conciudadanos de una financiación muy necesaria para educación, salud e infraestructura, para su propio enriquecimiento personal", afirmó en el texto el ministro de Relaciones Exteriores, David Lammy.
Isabel dos Santos es buscada por las autoridades angoleñas que investigan ilegalidades en la gestión de la petrolera nacional Sonangol entre 2016 y 2017. La empresaria también está en el radar de la justicia en otros países, como Portugal.
La mujer anunció en un comunicado su intención de "recurrir", esperando que el gobierno británico le dé "la oportunidad" de justificarse y presentar "pruebas" que contradigan las "mentiras del gobierno angoleño".
"Ningún tribunal me ha declarado culpable de corrupción o soborno. Estamos ante una nueva etapa en la campaña de persecución política llevada a cabo por Angola contra mí", afirmó, asegurando que nunca malversó dinero.
El último gobierno conservador británico, que dejó el poder en julio, anunció en 2021 sus primeras sanciones bajo su nuevo régimen global anticorrupción.
T.Furrer--NZN