Operación militar en Siria contra milicias pro Asad
Las nuevas autoridades sirias efectuaron el jueves una operación contra milicias fieles al depuesto presidente Bashar al Asad en el oeste del país, que provocaron la muerte de tres personas según una oenegé especializada en el conflicto.
La operación tuvo lugar en Tartús, una provincia costera situada al noroeste de Damasco, bastión de la minoría alauita, una rama del islam chiita a la que pertenece Al Asad, el otrora líder del país.
Al Asad fue derrocado el 8 de diciembre por una colación rebelde liderada por el grupo islamista radical sunita Hayat Tahrir al Sham (HTS).
Según la agencia estatal de noticias siria Sana, la operación del jueves permitió "neutralizar un número determinado" de miembros de "milicias" fieles a Al Asad.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH) dio parte de tres muertos este jueves en dicha operación, y precisó que eran "hombres armados fieles al antiguo régimen".
- Enfrentamientos y manifestaciones -
La oenegé, basada en Reino Unido cuenta con una extensa red de informadores en Siria, reportó varios arrestos relacionados con combates y manifestaciones que tuvieron lugar el día anterior.
Según el OSDH y testigos, miles de personas protestaron el miércoles en distintas zonas, entre ellas Tartús, Jableh y Latakia, en el oeste del país, y en Homs, la tercera ciudad más grande de Siria.
Las protestas fueron espoleadas por la indignación tras la difusión de un video que muestra un ataque contra un santuario alauita en Alepo, al norte del país.
"Un manifestante murió y cinco fueron heridos después de que las fuerzas de seguridad de Homs empezasen a disparar para dispersar a la multitud", según el OSDH.
El Ministerio del Interior asegura que el video era "antiguo", y fue grabado durante la toma de Alepo por los rebeldes a inicios de diciembre.
"El objetivo de circular estas imágenes es sembrar la discordia entre el pueblo sirio" añadió, acusando a "grupos desconocidos" de difundir de nuevo las imágenes.
El miércoles también tuvieron lugar enfrentamientos, en la provincia de Tartús, entre hombres armados y las fuerzas de seguridad que intentaban arrestar a un funcionario del gobierno destituido.
El OSDH indicó que 14 miembros de las fuerzas de seguridad del nuevo poder murieron junto a tres hombres armados en ese incidente.
- "La situación puede explotar" -
Las nuevas autoridades han multiplicado los gestos conciliadores hacia todas las minorías del país tras más de 13 años de una guerra civil devastadora, desencadenada en 2011 tras una brutal represión de manifestaciones contra Al Asad.
"De momento, escuchamos los llamados a las calma (...) Pero la situación puede explotar", dijo Ghidak Mayya, un manifestante de 30 años en Latakia.
Tras la huida a Moscú Bashar al Asad, hay miembros de la minoría alauita que se han alegrado por su caída, pero temen sufrir represalias.
Fabrice Balanche, politólogo francés y experto el Oriente Medio, estima que la comunidad alauita representa un 9% de la población siria, alrededor de 1,7 millones de personas.
"Los alauitas estaban muy cerca del régimen de Bashar", explicó. "Corren el riesgo de sufrir una venganza colectiva contra ellos, especialmente porque que los islamistas los consideran herejes".
B.Brunner--NZN