Tradición de maestros roneros de Cuba es patrimonio inmaterial de la humanidad
El saber de los maestros del ron ligero cubano fue declarado este miércoles Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco, un reconocimiento a esta tradición cultural transmitida durante ocho generaciones dentro de las bodegas.
La decisión fue adoptada en una reunión de la Unesco en Rabat, Marruecos, y anunciada en su cuenta Twitter.
"Para nosotros más que un orgullo es el verdadero reconocimiento de la tradición ronera cubana", dijo telefónicamente a la AFP el maestro Asbel Morales, de 54 años, al conocer la noticia.
Durante más de 155 años, ocho generaciones de maestros acumularon conocimiento sobre la preparación del ron ligero, para pasarlo de manera oral y en la práctica cotidiana a sus aprendices.
Este ron ligero, con un grado alcohólico del 40%, se obtiene de la miel de caña o melaza y es añejado en barricas de madera antes de su consumo.
La generación que guarda este conocimiento, actualmente está integrada por tres primeros maestros, siete maestros y cuatro aspirantes. Este selecto grupo es depositario, guardián y transmisor del conocimiento originado con el boom agroindustrial del azúcar en el siglo XIX.
"Siempre se tuvo en cuenta de que el ron no solo es un espirituoso más, sino también una parte importante de nuestra expresión cultural y ha formando parte importante de nuestra cultura", añadió Morales, reconocido Maestro desde 1993 por el gremio.
El dominio masculino que ha prevalecido durante décadas en este mundo cambió con la presencia ahora de dos mujeres maestras y otras tres aspirantes.
- "Una forma de vida" -
El saber ronero "es una forma de vida que incluye un código ético: pautas no escritas de comportamiento público y privado centradas en el respeto a la cultura del ron cubano, su historia y sus buenas prácticas, que trasciende las marcas y el mercado", indicaba la propuesta de Cuba presentada ante la Unesco.
Estos conocimientos están "asentados generación tras generación, sobre la importancia de proteger las bodegas de añejamiento, conocer el contenido y el historial de cada barril, las rotaciones o reparaciones de estos y saber qué mezclas producen determinado aroma, color y cuerpo", agrega el documento.
La maestría ronera requiere un de riguroso entrenamiento de más de una década e incluye el desarrollo de capacidades visuales, olfativas y del paladar.
Cuba ha desarrollado una escuela de maestros del ron concentrada en el "Movimiento de Maestros del Ron Cubano", que participó en la elaboración del expediente presentado a la Unesco.
La isla cuenta con otros patrimonios inmateriales de la humanidad como la Tumba Francesa (2008), la Rumba Cubana (2016), el Punto Cubano (2017) y Las Parrandas (2018).
N.Fischer--NZN