El huracán de Eurovisión se abate sobre Liverpool
Con canciones sobre el amor, el dolor, la guerra y la paz, representantes de 37 países competirán en el festival de Eurovisión, cuya final se celebra el sábado en Liverpool, en busca del título que el año pasado ganó Ucrania.
Dado que este país no puede organizar el certamen debido a la invasión rusa, el concurso se celebrará en la ciudad de los Beatles, por oferta del Reino Unido que en 2022 quedó en segunda posición.
Tras ganar el año pasado con "Stefania", una mezcla de hip-hop y música tradicional de la Kalush Orchestra, Ucrania está representada este año por el dúo electrónico Tvorchi.
Su canción "Heart of Steel" (corazón de acero) se inspira en la resistencia durante el asedio de un mes a la acería Azovstal, y "simboliza la fuerza y el coraje", según su cantante Jeffrey Kenny.
Pese a la gran simpatía que despierta la banda, observadores y casas de apuestas coinciden en que es improbable una segunda victoria consecutiva de Ucrania en esta 67ª edición.
Rusia, por su parte, está excluida como en 2022 a raíz de la invasión.
Suecia, representada por la cantante Loreen, que ya ganó en 2012, aparece como favorita con "Tatoo", una grandilocuente canción de amor, por delante de Finlandia con el frenético "Cha Cha Cha" del cantante Käärijä.
El Reino Unido, subcampeón el año pasado con "Space Man" de Sam Ryder, confía esta vez su suerte a la cantante Mae Muller con "I wrote a song" (Escribí una canción), un tema sobre un corazón roto por la infidelidad.
España, que en 2022 quedó tercera, está ahora representada por la cantante Blanca Paloma que interpretará la nana "Eaea", mezcla de música flamenca y electrónica que ya la posicionó en las listas de los corredores de apuestas.
Por Croacia, el bigotudo grupo de militares travestidos Let 3 compite con "Mama ŠČ!", un tema corrosivo que lanza un ligero desaire a Vladimir Putin.
- Brazos abiertos -
Representando a Suiza, el joven cantante Remo Forrer opta por un mensaje de paz más clásico, con "Watergun".
Todo se jugará ante 6.000 espectadores, en un escenario diseñado por su creador, Julio Himede, como un "gran abrazo", "que abre sus brazos a Ucrania, al espectáculo de los artistas y a los invitados de todo el mundo".
Con una superficie de 450 metros cuadrados, 700 baldosas de vídeo y 1.500 metros de luces led, fue visitado por los reyes Carlos III y Camila poco antes de su coronación.
El martes y el jueves están previstas dos semifinales para eliminar competidores y retener un total de 26 países para la gran final del sábado por la noche, a la que se clasifican automáticamente los "cinco grandes" (Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido) y el ganador del año pasado, Ucrania.
El Parlamento británico mostró preocupación por los intentos de injerencia que el año pasado se atribuyó a piratas informáticos prorrusos. Pero el gobierno se mostró tranquilizador.
"El centro nacional de ciberseguridad cuenta con expertos mundiales para comprender y responder a los ataques más graves", declaró el secretario de Estado de Tecnología, Paul Scully.
A la espera del huracán de fans y periodistas, la ciudad de Liverpool ya se volcó en los actos previos a la competición e inauguró un monumento a Ucrania como "símbolo de esperanza".
Esta estatua de aluminio representa a un hombre que sostiene un libro del que sale una paloma con una bandera ucraniana.
Permanecerá en Strawberry Field, el jardín que rodea el orfanato del ejército de salvación que dio nombre a la célebre canción de los Beatles, antes de ser enviada a Ucrania cuando se restablezca la paz.
L.Muratori--NZN