Los meteorólogos, nuevo objetivo de la desinformación climática
Los meteorólogos, considerados durante años como expertos de confianza, se enfrentan ahora a amenazas, insultos y calumnias en internet por parte de conspiracionistas y negacionistas del cambio climático, que los acusan de falsificar o incluso manipular el clima.
En Twitter y otras redes sociales, algunos usuarios acusaron a la agencia climática española de provocar una sequía, a su equivalente en Australia de manipular los termómetros y a la agencia francesa de exagerar el cambio climático mediante estaciones mal ubicadas.
"El coronavirus ya no es tendencia, los conspiracionistas y los negacionistas que hablaban de eso ahora propagan desinformación sobre el cambio climático", dijo a AFP Alexandre Lopez-Borrull, profesor de Ciencias de la Información y la Comunicación de la Universidad Abierta de Cataluña.
"Estas entidades científicas son consideradas parte del 'establishment', así que cualquier cosa que digan es disputado en redes sociales", agregó.
- Amenazas -
Los miembros de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) de España recibieron amenazas en Twitter, por vía telefónica y por correo electrónico.
"Asesinos", "criminales", "lo van a pagar", "los estamos observando", decían los mensajes.
Venían de personas que creen en la desacreditada teoría de que los rastros de condensación de los aviones son en realidad productos químicos rociados por las autoridades para envenenar gente o crear desastres climáticos.
Algunos hablan de la "agenda 2030", una teoría según la cual las élites globales tendrían un plan para subyugar a la gente mediante políticas climáticas y contra el covid.
"¿Quieres que publiquemos tus contactos y los de tu familia?", decía un tuit dirigido a un empleado de AEMET.
"¡Ladrones! Están destruyendo la naturaleza por órdenes de la maldita agenda 2030", dice otro.
"Hemos visto un aumento en los mensajes insultantes como resultado de un hilo que publicamos sobre los rastros de condensación" el 10 de abril, dijo a AFP la portavoz de AEMET, Estrella Gutiérrez-Marco.
Lopez-Borrull citó un "aumento significativo" en la negación del cambio climático, sobre todo entre simpatizantes de la extrema derecha que la ven como una causa izquierdista.
"La gente desconfía de los políticos, los jueces y la prensa, y el costo de vida está subiendo", indicó.
"En ese contexto, la gente se siente alienada y termina escuchando a gente que nunca había escuchado, con mensajes dirigidos directo a las emociones".
- Termómetros australianos -
En otro caso investigado por AFP Factual, medios conservadores y usuarios de Facebook compartieron información sin verificar afirmando que la Oficina de Meteorología (BOM) de Australia manipuló los datos de sus termómetros.
Basándose en un análisis de datos, la conocida escéptica climática Jennifer Marohasy afirmó que los registros de los termómetros digitales de la agencia eran 0,7º C más cálidos que las de los viejos termómetros de mercurio.
Pero los expertos que analizaron los datos aseguraron que la afirmación es falsa.
Meville Nicholls, profesor emérito de la Universidad Monash, señaló que las diferencias entre los aparatos digitales y de mercurio es casi inexistente, entre cero y 0,1 grados.
"Esta diferencia es muy pequeña comparado con la fuerte tendencia de calentamiento en la temperatura promedio en Australia", de 1,4 grados en el último siglo, indicó Nicholls a AFP.
- Temperaturas en Francia -
En Francia, donde se registraron temperaturas récord en marzo en el suroeste, un crítico en las redes sociales publicó que el servicio climático nacional exageró el calentamiento al depender de lecturas de estaciones en distritos urbanos, donde suele haber más calor.
"Otra forma de hacernos sentir miedo y culpa", comentó una mujer en la publicación, que se propagó por Facebook.
Pero expertos consultados por la AFP desmintieron la información, señalando que la red limitada de 30 estaciones que indica la publicación no es la que utilizan los científicos para medir el cambio climático, y que el clima también se mide en distritos rurales.
"Investigadores de Meteo-France utilizan todas las mediciones posibles y crean modelos informáticos con varias hipótesis y plazos más extensos para su análisis", aseguró Christine Berne, climatóloga de la agencia francesa del clima.
A.Ferraro--NZN