Marcada por la guerra de Ucrania, la final de Eurovisión se juega en Liverpool
Veintiséis países, cada uno con tres minutos para convencer al jurado y al público internacional, que también vota. La ciudad inglesa de Liverpool acoge el sábado por la noche la final de Eurovisión en nombre de Ucrania, ganadora del año pasado.
Al término de un espectáculo televisado cargado de luces y brillo, y tras el suspense del recuento de puntos, se conocerá a los sucesores del grupo ucraniano Kalush Orchestra, que triunfó en 2022 con "Stefania", mezcla de hip-hop y música tradicional.
Habitualmente, el país ganador organiza el concurso del año siguiente. Sin embargo, debido a la invasión rusa, la 67ª edición del festival no pudo hacerse en Kiev y, en su lugar, el Reino Unido, que quedó segundo, se ofreció a celebrarla en la ciudad de los Beatles.
"Aunque los ojos del mundo estarán puestos en Liverpool este fin de semana para Eurovisión, nuestros corazones estarán con el pueblo de Ucrania, que lucha por su soberanía y su supervivencia", declaró la ministra británica de Cultura, Lucy Frazer.
Ilustrando la dificultad de definir los contornos de la neutralidad política mientras se llevan los colores de un país devastado por la guerra, los organizadores de Eurovisión causaron polémica al negarse a permitir que el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, participe con un mensaje de vídeo.
La naturaleza del certamen "prohíbe declaraciones políticas o similares durante el concurso", declaró la Unión Europea de Radiodifusión (UER) en un comunicado.
La UER argumentó que incluso sin un mensaje de Zelenski, el festival prevé un homenaje a Ucrania durante la final del sábado, con la presencia de once artistas ucranianos en el escenario, incluida la Kalush Orchestra.
Durante el espectáculo se proyectarán videoclips de diferentes partes del país y los colores azul y amarillo de la bandera ucraniana ondearán entre el público presente en la sala.
Como el año pasado, Rusia está excluida del concurso.
- "Estupidez humana" -
En varias canciones, la guerra aparece de fondo.
"Heart of Steel" ("Corazón de acero"), la canción del dúo electrónico ucraniano Tvorchi, se inspira en la resistencia durante un mes de asedio a la fábrica Azovstal, y "simboliza la fuerza y el valor", según Jeffery Kenny, cantante del grupo. Ucrania eligió al grupo que la representaría en una final organizada en un refugio de Kiev.
"Hemos visto muchas banderas ucranianas", dijo Andriy Hutsuliak, de Tvorchi. "El Reino Unido ha hecho un gran trabajo trayendo a Ucrania aquí", declaró en rueda de prensa el viernes.
Por Suiza, el joven cantante Remo Forrer lanza con "Watergun" un mensaje de paz en tono grave.
En el extremo opuesto, el extravagante y bigotudo grupo croata Let 3 subirá al escenario con "Mama ŠČ!", un tema corrosivo que arremete de forma poco disimulada contra el presidente ruso Vladimir Putin. La banda describe su canción como "un arma" contra la "estupidez humana", "contra las guerras".
- Flamenco electrónico para España -
Pero según las casas de apuestas, las posibilidades de victoria del suizo o los croatas son escasas.
Ucrania está entre los tres primeros, precedida por dos países escandinavos.
Suecia, considerada favorita, está representada por la cantante Loreen, que ya ganó en 2012 con su grandilocuente canción de amor "Tatoo". Si gana, será la segunda artista que lo hace dos veces, tras el irlandés Johnny Logan.
Por su parte, Finlandia dejará su suerte en las manos del rapero Käärijä y su frenético "Cha Cha Cha".
Entre los favoritos de los corredores de apuestas está también España, que en 2022 quedó tercera con el enérgico "SloMo" de Chanel Terrero.
Ahora está representada por la cantante Blanca Paloma que interpretará la nana "Eaea", mezcla de música flamenca con arreglos electrónicos que recuerda los inicios de Rosalía.
J.Hasler--NZN