Jonathan Glazer, el director que estremeció a Cannes
Jonathan Glazer ha dirigido solo un puñado de películas en 20 años, pero cada una ha sido única, hasta la consagración este sábado con el Gran Premio del Festival de Cannes por "The Zone of Interest".
Una década después de su última película, "Under the Skin", una extraña cinta con Scarlett Johansson como extraterrestre, el enigmático cineasta aterrizó en Cannes con una escalofriante mirada al Holocausto, que narra la vida familiar, banal, del comandante que dirigía el campo de exterminio de Auschwitz, Rudolf Höss.
Nacido en Londres hace 58 años, Glazer comenzó en el teatro antes de pasar a los anuncios y videos musicales.
En la década de los años 1990 hizo publicidades para marcas como Guinness, Stella Artois y Levi's y varios videos musicales para Radiohead, así como "Virtual Insanity" del artista Jamiroquai, que ganó el premio MTV video del año en 1997.
Glazer causó sensación con su primera película, "Sexy Beast" (2000) protagonizada por Ray Winstone y Ben Kingsley.
Con esta cinta le dio un vuelco al cansado género de gángsters británicos, con imágenes abrasadoras, como en sus videos, y un personaje loco, Don Logan, interpretado por Kingsley.
Cambiando radicalmente de género, Glazer abordó con "Reencarnación" (2004) una misteriosa historia ambientada en Nueva York.
Una viuda (Nicole Kidman) conoce a un niño de 10 años que dice ser su marido muerto reencarnado.
La película confundió y escandalizó a los críticos en ese momento y fue abucheada en su estreno en el Festival de Venecia, donde perturbó por los matices sexuales de la relación central.
Sin embargo, su reputación ha crecido a lo largo de los años y se ha ganado comparaciones con el legendario director Stanley Kubrick.
"Under the Skin", realizada en 2013, es una película de ciencia ficción ambientada en una remota ciudad costera escocesa.
Scarlett Johansson es una alienígena en forma humana que deambula por las playas y calles, recogiendo hombres al azar y atrayéndolos a una casa abandonada.
Mezclando escenas abstractas altamente estilizadas con el crudo realismo de Glasgow, la película de Glazer es a la vez desconcertante y fascinante, pero esta vez conquistó a los críticos y la película encabezando múltiples listas de las mejores del año.
A pesar de ese éxito, pasó una década haciendo tan solo un par de cortometrajes, antes de emprender el rodaje de "The Zone of Interest".
"Medito mucho. Reflexiono un montón sobre lo que voy a hacer, ya sea bueno o malo. Hay mucho ruido ahí afuera, no me interesa contribuir a eso", explica.
R.Schmid--NZN