"Abdelinho", o la historia surrealista de un marroquí que sueña con Brasil
"Abdelinho" es un joven marroquí atrapado entre una madre tiránica y un trabajo burocrático, que sueña con un Brasil sensual e imaginario, a través de la única ventana que se le ofrece al gigante sudamericano: sus telenovelas.
Dirigida por Hicham Ayouch, la película se estrena la próxima semana en Francia, tras un cierto éxito en Marruecos, donde salió en 2021.
Todo en la película tiene aires surrealistas y oníricos, empezando por la relación directa que teje el protagonista (Aderrahim Tamimi) con la bella Maria (Inês Monteiro), heroína de una telenovela que Abdelinho sigue fielmente desde su refugio en la azotea de su casa, lejos de la mirada desaprobadora de su madre.
"He estado en Brasil dos o tres veces. No es un país que represente algo muy poderoso en mi imaginario. Lo que me interesa más bien es lo que representa en el inconsciente colectivo de la gente", explicó el director marroquí Hicham Ayouch en una entrevista via Zoom con AFP.
"Cuando uno nace en Marruecos, en términos de libertad del cuerpo y de libertad sexual, este es un país muy esquizofrénico, en el que a veces tienes la impresión de que estás en Ibiza y al minuto siguiente en Kabul", explica este director de 47 años.
"Brasil es una especie de escapatoria metafórica" a esa realidad, explica.
La llegada de un telepredicador islamista, Amr Taleb (Ali Suliman), supone una amenaza para Abdelinho, que ha montado unas clases de samba para las mujeres de su ciudad.
"La inspiración vino de un personaje en Egipto, un predicador que es toda una estrella [televisiva]. Excepto que no tiene todo el lado showman de Amr Taleb", explica el director de "Abdelinho".
En "Abdelinho", el predicador utiliza un conocido éxito gospel, "Happy Day", adaptado con aires islamistas.
Una mezcla de música e integrismo desconocida en el mundo musulmán, pero popular en países como Brasil, donde la influencia evangelista de origen norteamericano es muy fuerte.
"Es toda la contradicción de este personaje que no cesa de criticar a Occidente en sus discursos y que al mismo tiempo tiene un montón de referencias occidentales en su vestuario, en su espectáculo, en su lado showman", indica Ayoub.
"Para mí es una película en la línea de Gabriel García Márquez o Mario Vargas Llosa, tiene un poco de ese aspecto de realismo mágico", añade.
- Cambio de estrategia islamista -
"Abdelinho" es la cuarta película de ficción de Hicham Ayouch, hijo de una madre judía de origen tunecino y un padre musulmán marroquí.
Su hermano mayor, Nabil Ayouch, es otro destacado cineasta marroquí que en 2015 rodó un controvertido largometraje sobre la prostitución juvenil en Marruecos, "Much Loved", prohibido por las autoridades.
Rodar en Marruecos una película sobre islamismo y sociedad no es difícil en la medida en que los islamistas han cambiado de estrategia, explica este director.
"Antes, cuando se estrenaba una película algo polémica, los islamistas hacían campaña en los medios de comunicación, en internet, y eso representaba una publicidad gratuita para la cinta. Ahora se han vuelto más astutos. Ya no hacen escándalos, se limitan simplemente a pedir a sus simpatizantes a que no vayan a ver la película", explica.
Hicham Ayouch tardó ocho años en ponerse detrás de una cámara, tras su anterior película, "Fièvres" (2013), una cinta mucho más sombría sobre un joven a la deriva en las ciudades satélite de París, escenario de frecuentes revueltas.
"No creo que haya más esperanza aquí que en Francia. Creo que la situación es muy dura para los jóvenes de barrios humildes en todo el mundo. Y a veces explota. Y en Marruecos a veces los jóvenes explotan, o a veces toman una patera", reflexiona este director.
A.Ferraro--NZN