Suiza logra su quinto oro en esquí alpino tras la victoria de Gisin en combinada
La suiza Michelle Gisin, mermada durante mucho tiempo por un virus, conquistó este jueves su segundo título olímpico consecutivo en la combinada alpina, mientras que la estadounidense Mikaela Shiffrin vivió una nueva eliminación.
Cautelosa por la mañana en el descenso, en el que solo marcó el 12º mejor tiempo, Gisin voló en la ronda de eslalon, para ganar el oro con 1 segundo y 5 centésimas de ventaja sobre su compatriota Wendy Holdener y 1 segundo y 85 centésimas sobre la italiana Federica Brignone.
"Hace cuatro años lo conseguí con mi descenso y esta vez lo he hecho con mi eslalon. Es una pena que Mikaela (Shiffrin) no terminara. Me gustaría haber luchado con ella por el triunfo", dijo la suiza.
"Estoy en la luna de contenta por cómo esquié el eslalon, ya que el descenso fue bueno, excepto por un gran error al principio, que me costó mucho tiempo. Todo el resto fue bueno, pero no debía estar tan detrás de Mikaela y Wendy (Holdener) tras el descenso", añadió la campeona.
"Sabía que luego en el eslalon tenía que dar todo lo que tenía y estoy muy contenta de haberlo conseguido", concluyó la medallista de oro.
Ya coronada en la disciplina reina de los esquiadores polivalentes en los Juegos Olímpicos de Pyeongchang 2018, la suiza se une de esta manera a la historia a la croata Janica Kostelic, que había conseguido el mismo doblete en la combinada (2002, 2006), y a la alemana Maria Riesch (2010, 2014).
Agotada toda la temporada pasada por una mononucleosis, Gisin enaltece aún más el increíble palmarés suizo en el esquí alpino, con un quinto título, después del oro en los descensos masculino y femenino, en el supergigante femenino y en el gigante masculino, un hito que ningún otro país había logrado.
- Mal sueño -
Lejos de esta nueva demostración suiza, Shiffrin sigue viviendo una pesadilla en los Juegos, con una salida de pista tras diez puertas en la ronda de eslalon, tras haber sido quinta en el descenso.
"Es una pena que Mikaela no terminara, me encantaría haber luchado por el oro con ella", lamentó Gisin.
Shiffrin ya había sido eliminada en la primera ronda del gigante, en la que había ganado el oro en los Juegos Olímpicos de 2018 en Pyeongchang, y después en el eslalon, prueba que conquistó en los Juegos de 2014 en Sochi.
"Tampoco pude terminar esta prueba. Alrededor del 60 por ciento de todas las pruebas que no he terminado en mi carrera deportiva han llegado en estos Juegos", afirmó Shiffrin tras su tercer error y eliminación en Pekín-2022.
"No sentía presión. Quiero decir que siempre existe la presión, pero me sentía relajada. Sabía cuál era mi plan, que consistía en estar concentrada, y tratar de esquiar bien. Estaba haciendo las cosas así, pero tampoco funcionó esta vez", señaló la estadounidense.
La campeona, con tres grandes Globos de Cristal (2017, 2018, 2019) y 73 éxitos en la Copa del Mundo, un prodigio de regularidad hasta el momento, lleva dos años afectada por la muerte accidental de su padre y, luego, por dolores de espalda recurrentes.
Pero la esquiadora de Colorado parecía haber vuelto a su mejor nivel y lidera en la actualidad la carrera por el gran Globo de Cristal de la clasificación general de la Copa del Mundo de esquí alpino.
W.Odermatt--NZN