Messi ganó en los penales un duelo épico con Mbappé
El duelo anunciado entre Leo Messi y Kylian Mbappé lo ganó el argentino a los puntos al coronarse Argentina campeona del mundo de fútbol por tercera vez, tras vencer por penales a Francia (4-2) después de los 90 minutos (2-2) y la prolongación (3-3) terminaran en empate.
Fue un duelo de pegadores, ya que Messi logró un doblete y Mbappé un hat-trick, hazañas que sirvieron para que el argentino ganara el trofeo de mejor jugador del torneo y Mbappé el galardón de máximo goleador, con ocho tantos, uno más que el jugador albiceleste.
En un enfrentamiento que pasará a la leyenda, Messi dio primero (23 de penal) y su compañero Ángel Di María (36) puso una ventaja que se antojaba insalvable.
Cuando parecía preparado el trofeo para que lo recibiera Messi, a sus 35 años, en su última oportunidad de ganarlo, tras haber sido finalista en 2014, llegaron dos goles inesperados de Mbappé sobre el final (80 de penal y 81).
El partido se fue a la prórroga y Messi pegó de nuevo con un gol (109) que acercaba a Argentina al título. Pero surgió Mbappé replicando con otro gol de penal sobre el final.
El joven francés, que cumplirá 24 años el martes, protagonizó el segundo hat-trick de la historia de los Mundiales en una final, después del logrado por el inglés Geoff Hurst en l966 contra Alemania (4-2).
El portero argentino Emiliano Martínez, que ya había sido decisivo en los penales contra Países Bajos en cuartos de final, volvió a ayudar a la albiceleste deteniendo el lanzamiento de Kingsley Coman, mientras que Aurielien Tchouameni lanzó su disparo fuera.
Argentina marcó sus cuatro penales (Messi, Paulo Dybala, Leandro Peredes y Gonzalo Montiel) en la victoria por 4-2, mientras que por Francia anotaron sus lanzamientos Mbappé y Randal Kolo Muani.
"Un partido de sufrir, otra vez lo teníamos controlado. Dos tiros de mierda de vuelta y nos empatan el partido. Otra cosa que dijimos, que era el destino sufrir. Nos ponemos 3-2. Nos cobran otro penal. Nos meten. Casi nos meten dos goles. Gracias a Dios que saqué ese pie después", recordó Emiliano Martínez, que forzó la tanda de penales con una gran atajada al final de la prórroga a Kolo Muani.
El destino quiso que este pulso de generaciones entre el rey de los últimos años (Messi) y el que parece su anunciado sucesor (Mbappé) fuera en Catar, el país que los reunió como compañeros tras comprar el París Saint Germain, donde juegan ambos ahora.
Ahora Messi está muy bien situado para seguir haciendo historia como aspirante a su octavo Balón de Oro.
La selección argentina logró un nuevo título que se une a los logrados en 1978 y 1986, tras 36 años, con dos finales perdidas por el camino (1990 y 2014).
Francia, por su parte, afrontaba su cuarta final de las siete últimas ediciones, pero sigue con dos títulos (1998 y 2018) con dos finales perdidas (2006 y 2022).
Vestido con una túnica negra, típica del mundo árabe, Messi alzó la Copa del Mundo, haciendo estallar de júbilo al majestuoso estadio catarí, donde buena parte de los 88.966 asistentes hicieron fuerza para que ganara su primer título mundial, el tercero de Argentina.
"¡La concha de tu madre, somos campeones del mundo!", dijo un Messi dichoso desde un micrófono del recinto deportivo minutos antes de acudir a la premiación.
Su esposa Antonella Roccuzzo y sus hijos Thiago, Mateo y Ciro se le juntaron en la celebración en el césped, ambientada con cumbia villera.
El gran amigo de 'Leo', el exdelantero Sergio "Kun" Agüero, también estuvo en los festejos, cargando la copa ante los aplausos de sus excompañeros de selección.
Messi logró el Balón de Oro de mejor jugador, en una clasificación en la que Kylian Mbappé fue plata y Luka Modric bronce, mientras que el Dibu Martínez fue elegido mejor portero y Enzo Fernández mejor joven. Kylian Mbappé recibió la Bota de Oro al máximo goleador con ocho tantos.
El premio al equipo más deportivo se lo llevó Inglaterra, eliminada en cuartos.
Gran amante del fútbol, el papa Francisco, argentino, había llamado este domingo al ganador de la final del Mundial-2022 a celebrar desde la humildad. Y la deportividad existió en el partido.
"Nuestros mejores deseos a los campeones, pero les invito a vivirlo con humildad. Y a los que no ganen, a vivirlo con alegría", declaró el papa en una entrevista con la televisión italiana Canale 5.
En el palco estuvo el presidente francés, Emmanuel Macron.
Si en Rusia-2018 bajó a festejar con los jugadores franceses, esta vez bajo a consolarlos al césped, en particular un triste Mbappé, que perdió un duelo épico con Messi.
W.Vogt--NZN