Esquilar es un oficio y un arte, muestra el concurso Golden Shears en Nueva Zelanda
En la pequeña comunidad de esquiladores de Nueva Zelanda, Joel Henare es toda una leyenda: acaba de lograr su noveno título consecutivo por su destreza en la prestigiosa competición internacional Golden Shears (Tijeras doradas).
Henare, de 31 años, lleva desde los 12 años dedicándose a este oficio; en ese tiempo ha logrado un total de 132 victorias en distintos concursos.
El joven es considerado el mejor de su profesión, consistente en separar la lana de la piel de los ovinos de forma limpia, y luego, cortar y preparar el vellón para que quede listo para su procesado.
Henare dominó una vez este año en el prestigioso concurso Golden Shears (Tijeras doradas), que reúne a esquiladores de todo el mundo en Masterton, localidad granjera de Nueva Zelanda con una población de 27.000 habitantes.
Tras conseguir su noveno título consecutivo, empapado en sudor y jadeando, atribuyó su éxito al trabajo duro, la disciplina y la rapidez de pensamiento: apenas 60 segundos para dejar preparado cada vellón.
"Tienes que estar bien en tu cuerpo físicamente pero también necesitas fuerza mental", dijo a AFP.
Nueva Zelanda, que cuenta con una población de cinco millones de personas y 25 millones de ovejas, es uno de los principales exportadores de lana del mundo: el año pasado vendió al extranjero esta materia prima por valor de 284 millones de dólares.
El aumento de los costes agrícolas y la caída de los precios de la lana ha reducido mucho la cantidad de ovejas desde los 72 millones que había en los años ochenta.
Pese a ello, esquiladores y manipuladores de lana sigue estando muy demandados, afirma Mark Barrowcliffe, presidente de la Asociación de Contratistas de Esquila de Nueva Zelanda.
La competición en estas profesiones es algo serio en Nueva Zelanda, que incluso tiene una federación --Shearing Sports NZ-- que supervisa estos concursos.
Los profesionales del esquilado necesitan tener importantes niveles de destreza y resistencia para manejar a cientos de ovejas que pesan en torno a 60 kilos durante una jornada típica de ocho horas.
Joel Henare dejó hace cuatro años el esquilado profesional y ya solo compite como hobby.
Entre sus posibles sucesores hay candidatos como Reuben Alabaster, que con solo 19 años rompió el record individual el pasado diciembre esquilando en apenas ocho horas a 746 ovejas.
E.Leuenberger--NZN