Con el rey Nadal fuera de juego, el príncipe Alcaraz presenta su candidatura
Con el 'rey' Rafael Nadal en regeneración para poder ofrecer una última reverencia a la altura de su leyenda, el 'príncipe' Carlos Alcaraz tomó posesión de la Philippe Chatrier este jueves en un entrenamiento con Stan Wawrinka que provocó furor entre los muchos espectadores que acudieron a Roland Garros.
A las 11h00 de la mañana (9h00 GMT), con sol y unos 20 grados, Alcaraz pisó la tierra batida donde Nadal ha reinado durante casi dos décadas, con 14 títulos desde su debut triunfal en 2005.
Con su técnico Juan Carlos Ferrero siguiéndolo desde el fondo de la pista, el prodigio español de 20 años, de nuevo número 1 mundial desde el lunes, reprodujo un partido con Wawrinka, de 38 años y otro viejo monarca del lugar, por su título en 2015.
El boca-oreja corrió rápidamente por las instalaciones, repletas de aficionados, y la Philippe Chatrier terminó registrando una buena entrada, con selfis constantes y aplausos entusiastas desde la grada.
- Primer cabeza de serie -
Por primera vez en su fulgurante carrera, 'Carlitos' empezará un Grand Slam con el estatus de número 1, al que ascendió por primera vez tras ganar el último US Open.
Su espectacular irrupción le pasó factura y una lesión en el muslo derecho le hizo perderse el Abierto de Australia, que ganó Novak Djokovic.
En la primavera parisina regresa a los grandes escenarios, donde quiere convertirse "en uno de los mejores de la historia", según ha repetido ante los medios.
En mayo firmó por segundo año consecutivo el 'doblete ibérico', ganar el Torneo de Barcelona y el Masters 1000 de Madrid. Allí, en la capital española, no escondió sus ambiciones en Roland Garros.
"Me meto en la lista porque juego a un buen nivel, tengo resultados y confianza", señaló en una relación de candidatos para triunfar en París, en la que incluyó a Novak Djokovic, Stefanos Tsitsipas y al propio Nadal, antes de que anunciara su baja.
- 20 de 22 en tierra batida -
Alcaraz, que jugaría una potencial semifinal contra Djokovic, según determinó el sorteo de este jueves, presenta un espectacular balance en tierra batida en 2023.
Ha ganado 20 de sus 22 partidos, de la gira sudamericana de febrero, donde comenzó su temporada, a la europea, con un balance de tres títulos: Buenos Aires, Barcelona y Madrid, además de la final en Rio.
El único pero de su curso en polvo de ladrillo, la derrota que concedió hace diez días ante el 135º mundial, el húngaro Fabian Marozsan, en la tercera ronda de Roma.
Más allá de la tierra batida, Alcaraz suma en tres meses cinco finales de siete torneos disputados y cuatro ganados, una colección de 30 victorias y solo tres derrotas.
Lo que más sorprende en la pista de su personalidad es la capacidad que tiene para disfrutar del tenis, repartiendo sonrisas en la pista.
"Cuando era más joven era una persona completamente diferente. Seguramente no me divertía como ahora. Siempre estaba enfadado, lanzaba mi raqueta, me quejaba mucho. He aprendido a calmarme, a controlar mis emociones y me gusta jugar al tenis, me divierto mucho en la pista", dijo en Madrid.
A los trofeos ganados, Alcaraz suma los corazones. "Es un placer ver que doy ganas de seguir y jugar tenis, adoro este deporte, es mi vida, mi pasión... Transmitirla a la gente es maravilloso", dijo.
El británico Tim Henman, exnúmero cuatro mundial y actual comentarista para Eurosport, no tiene dudas.
"Pondría a Alcaraz ligeramente por delante de Djokovic. Pocos jugadores pueden batirle en tierra. Es muy sólido. ¿Djokovic puede batir a Alcaraz? Sí. ¿(Jannik) Sinner? También. Pero si tengo que elegir a alguien, diría Carlos", argumentó.
El señalado, que colecciona las portadas de revistas y periódicos en España, lo resume bien: "No me siento superior a persona, lejos de eso, pero es verdad que cuando estoy bien físicamente y en confianza, sé que es muy difícil para rivales batirme".
H.Roth--NZN