El huracán Alcaraz y el equilibrista Djokovic se citan en la 'supersemifinal'
Carlos Alcaraz (1º ATP), que pasó por encima del griego Stefanos Tsitsipas (5º), y Novak Djokovic (3º), que sacó su instinto de supervivencia para remontar ante Karen Khachanov (11º), se citaron este martes para la 'supersemifinal' del viernes en Roland Garros.
Había muchas expectativas sobre el duelo entre Alcaraz y Tsitsipas, pero la diferencia de nivel fue abismal: 6-2, 6-1 y 7-6 (7/5) en dos horas y 10 minutos.
El español tenía comida la moral de su rival, con triunfos en los cuatro partidos disputados, pero la masacre en la 'Night Session' de la Philippe Chatrier amenaza con dejar una cicatriz más profunda en el griego, que al menos estiró la agonía en el rato final.
"Perdí un poco mi concentración al final del tercer set, tuve un par de bolas para cerrar el partido, él empezó a jugar mejor, por lo que estoy muy contento de haber solucionado la situación", señaló el español en la pista.
Ahora chocará con Djokovic, la semifinal soñada por el planeta tenis: "Tengo muchas ganas de jugarlo. Siempre he dicho que para ser el mejor, tienes que batir al mejor, Novak es el mejor jugador del mundo".
- Khachanov se desinfló -
Antes, Djokovic sobrevivió para imponerse 4-6, 7-6 (7/0), 6-2 y 6-4 ante Khachanov, en tres horas y 38 minutos. Será la 12ª semifinal de Roland Garros que dispute el ganador de 22 torneos del Grand Slam.
"Creo que fue mejor en los dos primeros sets. Empecé en el partido muy lento, pero jugué el 'tie-break' perfecto, luego subí el nivel", analizó 'Djoko' a pie de pista.
El partido giró completamente en esa muerte súbita. Djokovic llegaba con el agua al cuello, sin haber conseguido tener ni una bola de rotura, pero en el 'money time' se transformó y endosó un 7-0 al ruso que lo dejó tambaleándose.
"Ha sido el punto de inflexión del partido. Ganar o perder el segundo set marcaba la diferencia. Probablemente hayan sido dos partidos diferentes en uno. Los dos primeros sets han sido los peores que he jugado hasta el momento en el torneo, y luego el tercero y el cuarto han sido bastante buenos", analizó el serbio.
- La guerra de los saludos -
En categoría femenina la bielorrusa Aryna Sabalenka (2ª) batió a la ucraniana Elina Svitolina (192ª) por un doble 6-4. Dio más que hablar lo que ocurrió cuando finalizó el partido.
Sabalenka se acercó y esperó en la red, pero Svitolina se dirigió directamente a saludar al juez de silla sin darle la mano, como viene haciendo todo el torneo contra las jugadoras rusas y bielorrusas.
Con este gesto, la ucraniana se ganó los abucheos del público. Cuando le preguntaron si Sabalenka enardeció la situación al esperarla apoyada en la red, Svitolina sentenció: "Sí, lo creo, desgraciadamente".
Luego Sabalenka regresó a una rueda de prensa, tras dos rondas en las que, de acuerdo con el torneo, no compareció debido a que se sintió "insegura" cuando una periodista ucraniana le preguntó por la guerra y por sus vínculos con el presidente bielorruso, Aleksandr Lukashenko, aliado de Rusia.
"No apoyo la guerra, no apoyo a Lukashenko. "Jugamos muchas Copas Federaciones en Bielorrusia. Él estaba en nuestros partidos y tomaba fotos con nosotras. No pasaba nada malo en aquella época en Bielorrusia, Ucrania o Rusia", explicó este martes.
"No quiero que mi país esté involucrado en ningún conflicto. Lo he dicho muchas veces. Conocen mi posición. No quiero que el deporte esté involucrado en la política porque soy solo una jugadora de tenis de 25 años", intentó zanjar, cansada de las preguntas sobre la guerra.
La ganadora del Abierto de Australia jugará por un puesto en la final contra la checa Karolina Muchova (43ª), que ganó a la rusa Anastasia Pavlyuchenkova (333ª) por 7-5 y 6-2.
A.Senn--NZN