El Manchester City rompe su maldición en la Champions gracias a un gol de Rodri
El Manchester City ya tiene el título de Champions que soñaba y perseguía. Un tanto del español Rodri Hernández en el minuto 68 permitió al equipo inglés romper la maldición que le atormentaba en Europa y derrotar este sábado en la final de Estambul al Inter de Milán por 1-0.
En un duelo en el que el City, claramente favorito, sufrió lo indecible y perdió a su cerebro Kevin de Bruyne por lesión en la primera parte, el técnico Pep Guardiola pudo ganar también su primera Champions lejos de Barcelona, donde había logrado los títulos en 2009 y 2011.
Además, el City logró un triplete histórico, tras hacerse con la Premier y la FA Cup, emulando al United que lo consiguió en 1999.
Guardiola sumó su tercer título de Champions como entrenador, igualando a Bob Paisley y Zinedine Zidane, siendo solo superados por Carlo Ancelotti, con cuatro.
"No podía pasar de otra manera, lo sabíamos. En la primera parte estábamos nerviosos. Teníamos que tener paciencia. Esta competición puede ir para un lado o para otro, pero estábamos ahí y estaba escrito en los astros, el trofeo es para nosotros", celebró Guardiola.
Pero el héroe del City fue Rodri. El exjugador del Villarreal y Atlético Madrid, no se prodiga en marcar goles. De hecho solo había marcado uno esta temporada, también en Champions, en cuartos contra el Bayern Múnich.
Pero se disfrazó de Erling Haaland, con sus 52 tantos esta campaña, y fusiló en el minuto 68 al portero camerunés André Onana, tras un pase hacia atrás del portugués Bernardo Silva, cuando peor lo pasaba el City.
"No me lo creo. Es impresionante por cómo se ha dado el partido. He estado horrible en la primera parte. Me ayudó y animó Pep Guardiola (en el descanso). Tenía que cambiar la mentalidad", dijo Rodri.
Y es que hasta ese momento del gol de Rodri, el habitual 3-5-2 dispuesto por Simone Inzaghi, creaba muchos problemas. La tela de araña italiana parecía engullir a la máquina de fútbol y de goles del City.
- Incisivo Bernardo Silva -
Eso no impidió al City gozar de la mejor ocasión en los primeros compases, con una internada por la derecha del portugués Bernardo Silva, cuyo disparo pasó cerca de la portería italiana.
Pero esa oportunidad del City parecía un hecho aislado. El conjunto inglés no se imponía. No era el equipo que había ganado la Premier y la FA Cup y que había anotado 31 tantos en doce partidos en Champions.
Haaland, la estrella del City se veía rodeado siempre de dos o tres defensas para cortarle cualquier pase. Ni el centro del campo inglés tenía espacios, ni el delantero noruego tampoco.
Guardiola había repetido que no había favorito pese a que todos los pronósticos daban vencedor a su equipo. Que solo los noventa minutos del final contaban, no los partidos anteriores. Y el Inter estaba empecinado en dar la razón al técnico catalán.
El fantasma de la final perdida en 2021 por el City contra el Chelsea aparecía amenazante.
- Lesión de De Bruyne -
La preocupación aumentaba con la sustitución de uno de sus hombre claves, De Bruyne, lesionado, que dejaba su plaza en el minuto 36 a Phil Foden.
Si el City había perdido a su jugador belga, el Inter hizo uso del suyo, Romelu Lukaku, en el minuto 56, sustituyendo al bosnio Edin Dzeko en el ataque para acompañar al argentino Lautaro Martínez.
Precisamente el rioplatense, apagado hasta ese momento, aparecíó en el minuto 58, aprovechándose de un pase hacia atrás del City para quedarse solo ante Ederson, pero su disparo fue despejado por el portero brasileño.
Pero el fútbol no es una ciencia exacta y cuando parecía estar en peor situación, sin De Bruyne, surgieron los otros dos centrocampistas de altos vuelos del City. Bernardo Silva hizo una incursión por la derecha y su pase hacia atrás fue rematado por Rodri a la red en el minuto 68.
El Inter no se rindió y tuvo su mejor ocasión dos minutos después, con un renate de Demarco al larguero. El rebote lo volvió a rematar el propio centrocampista italiano, pero su intento se encontró con el cuerpo de su compañero Lukaku.
Fue el último cartucho del Inter, que deberá esperar para ganar su cuarta Champions, en una temporada europea sin fortuna para el fútbol italiano, que vio también perder la final de la Europa League a la Roma y la Conference a la Fiorentina.
"Debo felicitar a mis jugadores porque tienen que estar orgullosos. Hemos hecho un gran partido, no hemos merecido la derrota. El Inter ha hecho una gran final", dijo Simone Inzaghi, el técnico del Inter, apesadumbrado.
Y.Keller--NZN