Alemania, a por su primer Mundial, Serbia a recuperar su glorioso pasado
La Alemania post-Nowitzki intentará el domingo en Manila (12H40 GMT) lograr el primer título mundial de su historia, mientras que Serbia regresa al primer plano luego de varios años de sequía a pesar de la ausencia de varias de sus mejores jugadores como Nikola Jokic.
El duelo por el título, en el Mall of Asia Arena, será 100% europeo por primera vez desde 2006, cuando España derrotó a Grecia.
Cuatro años antes, Yugoslavia, entonces compuesta por Serbia y Montenegro, se había proclamado campeona del mundo por segunda ocasión consecutiva.
Fue su último título, con el técnico Svetislav Pesic, quien a sus 74 años estará de nuevo en el banquillo serbio el domingo.
El técnico campeón de Europa en 1993 con Alemania (cuya nacionalidad posee también), rechazó establecer paralelismos entre esas dos épocas "totalmente diferentes".
"Es después de ese título (Mundial en 2002) cuando comencé a jugar a básquet", cuenta por su parte el escolta Marko Guduric, que en aquel entonces contaba con siete años de edad.
Durante esa primera Copa del Mundo del siglo XXI, la Alemania liderada por Dirk Nowitzki subió por única vez en su historia a un podio internacional.
"Jaaaa" ('Síii')", escribió en su cuenta X (antes llamado Twitter) la antigua estrella de los Dallas Mavericks después de la clasificación de la 'Mannschaft', que combina jugadores experimentados (Dennis Schröder, Daniel Theis, Johannès Voigtmann, Andreas Obst) y una joven generación (Franz y Moritz Wagner, Isaac Bonga).
"Es solo mi segunda (competición internacional), pero casi todos los demás juegan en la selección desde hace varios años. Tienen experiencia en ese nivel y están acostumbrados a jugar juntos", explicó tras la clasificación el alero de los Orlando Magic Franz Wagner (22 años y 22 puntos en la semifinal, 2,08 m), uno de los cuatro jugadores que militan en la NBA.
- Reconstrucción después de Nowitzki -
Esta final, alcanzada sin perder un solo partido -al contrario que Serbia- consagra el trabajo de reconstrucción realizado desde el final de la era Nowitzki y prolonga una Euro-2022 exitosa en casa, con un tercer puesto.
"Estamos comprometidos con un proyecto de tres años. Es el segundo año. Mis jugadores se cuidan los unos a los otros, luchan los unos por los otros. Este grupo es especial", indicó el experimentado seleccionador canadiense de Alemania, Gordon Herbert, de 64 años.
Después de haber eliminado a Estados Unidos (113-111), su equipo podría encontrarse el domingo con un estilo de juego diferente a las transiciones anárquicas de los estadounidenses.
- 'Tiempo para asimilar' -
Esta Serbia, con un juego colectivo trabajado, en la tradición de la antigua escuela yugoslava, está mucho mejor armada por dentro que Estados Unidos (con Nikola Milutinov, Nikola Jovic, Filip Petrusev), es rigurosa defensivamente y pulida tácticamente.
"Desde el primer día el técnico insiste en la dureza y la intensidad que debemos mostrar en defensa: poco importa nuestro acierto en ataque, debemos mostrarnos fuertes en defensa. Es nuestra principal fuerza", explicó Guduric después de la demostración de fuerza en la semifinal ante Canadá (95-86).
Y hasta ahora los números en ataque han acompañado, especialmente por medio del capitán Bogdan Bogdanovic (19,6 puntos de media y 40% de acierto de tres puntos desde el inicio del torneo).
El elegante escolta de los Atlanta Hawks se perdió la Eurobasket 2022 (lesión en una rodilla) donde Serbia cayó en octavos pese a contar en sus filas con Jokic, Vasilije Micic, Nikola Kalinic o Vladimir Lucic, todos ellos ausentes en el Mundial, bien por lesión o por haber preferido descansar.
"Tenemos confianza en el entrenador, ahora entendemos mejor sus sistemas, fue necesario un poco de tiempo para asimilarlos", explicó Guduric, preguntado sobre la diferencia con el anterior torneo continental.
Seis años después de su última final (Eurobasket-2017), Serbia está de regreso.
A.Ferraro--NZN