La justicia examina si Robinho debe pagar en Brasil su condena por violación
La justicia brasileña examina este miércoles si el exfutbolista Robinho debe cumplir su condena por violación en Brasil, donde el juicio contra Dani Alves suscitó críticas por el silencio de la crema y nata del balompié en casos de violencia contra las mujeres.
Los magistrados del Superior Tribunal de Justicia (STJ) evaluarán el pedido de la justicia italiana de homologar una sentencia de nueve años de prisión impuesta al exatacante en 2017 y ratificada en última instancia en 2022 en Italia.
La decisión de los jueces, que puede anunciarse el mismo miércoles, puede sentar precedente en un país que prohíbe la extradición de sus ciudadanos, algo que para muchos es sinónimo de impunidad. Pero puede aplazarse si algún magistrado pide más tiempo para analizar el sumario.
En caso de un fallo en su contra, el exjugador de 40 años seguramente no sería detenido de inmediato porque aún le restan recursos, inclusive ante la Corte Suprema, explicó a la AFP el abogado penalista Leonardo Pantaleão.
Robson de Souza, conocido popularmente como "Robinho", está en libertad a pesar de que fue condenado por violar en grupo a una joven albanesa que celebraba su cumpleaños 23 en una discoteca de Milán en 2013. Entonces jugaba para el AC Milan.
El exfutbolista de la 'Seleção' y del Real Madrid estaba en su patria cuando el tribunal italiano dictó la sentencia definitiva.
El domingo, defendió nuevamente su inocencia y atribuyó su condena al "racismo".
"Fue consensuado", dijo. "Nunca lo negué (el encuentro). Podría haberlo negado porque no estaba mi ADN, pero no soy mentiroso", afirmó Robinho en una entrevista en el canal brasileño TV Record.
"Jugué cuatro años en Italia y me cansé de ver historias de racismo. (...) Los mismos que no hacen nada con este tipo de actos de racismo, que repudio, son los que me condenaron", agregó.
"Espero que aquí en Brasil pueda tener la voz que no tuve allá".
- "Caso inédito" -
Ante la imposibilidad de ser extraditado, la justicia de Italia expidió una orden de captura internacional y pidió en febrero de 2023 la ejecución de la pena en Brasil aprovechando una ley del país sudamericano que lo posibilita desde 2017.
El exdelantero tuvo que entregar su pasaporte en medio del proceso.
Según la denuncia, Robinho y cinco compatriotas -otro de ellos, Ricardo Falco, también condenado y solicitado por Italia- hicieron que la víctima bebiera "hasta el punto de dejarla inconsciente e incapaz de resistirse". Luego sostuvieron "relaciones sexuales varias veces seguidas" con ella.
Ahora, el STJ debe analizar si la solicitud italiana cumple los requisitos legales, sin juzgar el caso de nuevo ni entrar en el fondo del asunto.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva defendió que Robinho "cumpla" la sentencia en suelo brasileño. Según medios, la tendencia es que los magistrados aprueben la petición de Italia.
"La homologación no es común, porque la ley que lo permite es relativamente reciente. Sería un caso inédito en Brasil", afirmó el abogado Pantaleão.
Si los magistrados rechazan la demanda, el exjugador seguirá en libertad, pero puede ser capturado si sale del país debido a que la condena y orden de captura italianas siguen vigentes, agregó.
- Fin abrupto de carrera
Al despuntar a principio de siglo en el paulista Santos, equipo que Pelé hizo famoso, Robinho fue considerado el sustituto ideal de la exitosa generación de Ronaldo, Rivaldo y Ronaldinho Gaúcho.
Aunque defendió grandes equipos de Europa y ganó con la 'Canarinha' dos Copas Confederaciones (2005 y 2009) y una Copa América (2007), su talento fue intermitente.
En 2009 fue detenido brevemente en Inglaterra por una presunta agresión sexual contra una joven, pero quedó libre de cargos tras la investigación.
Su regreso al 'Peixe' en 2020 causó escozor en sectores de Brasil. La presión de hinchas, patrocinadores y medios provocó el rompimiento del contrato y el fin abrupto de su carrera.
Pero ese rechazo contrastó con el silencio generalizado de la élite del balompié: futbolistas, técnicos y directivos.
- Silencios y retractación -
Una situación muy similar se vivió luego de la condena en febrero contra el lateral internacional Dani Alves, de 40 años, a cuatro años y medio de cárcel por violar a una mujer en una discoteca de Barcelona.
Ni la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ni los clubes ni sus excompañeros en la 'Seleção' se pronunciaron.
El exseleccionador brasileño Tite lo hizo, para asegurar que no podía "emitir un juicio sin tener todos los hechos y la información veraz" sobre el caso.
"Es una decepción tras otra", escribió la columnista Milly Lacombe en el portal UOL ante la declaración de Tite. "Esperemos a ver si al menos un futbolista hace una declaración decente sobre este episodio de terror violento".
Días después, el ahora DT del Flamengo tuvo que pedir disculpas, subrayando que Alves fue "juzgado" y "condenado".
F.Carpenteri--NZN