El judoca Faizad, único afgano en París-2024 que entrena en su país
Derribando a su 'sparring' en la colchoneta, el judoca Mohamed Samim Faizad se prepara para ser el único deportista afgano de los Juegos de París-2024 que vive en el país dominado por los talibanes.
El Comité Olímpico Internacional (COI) invitó a París a un equipo de seis deportistas afganos, formado por ciclistas, atletas, nadadores y un judoca. Tres son hombres y tres mujeres. Ellas no son reconocidas por las autoridades de Kabul.
Faizad, de 22 años, cumple con disciplina sus entrenamientos, limitados por la pobreza y la falta de instalaciones deportivas.
"El cansancio físico desaparece en 10 o 20 minutos, pero es mucho más difícil superar el agotamiento mental y psicológico", dijo el judoca en una entrevista con la AFP en Kabul, antes de que aterrizara en París el pasado viernes.
Faizad, que competirá el 30 de julio en la categoría de menos de 81 kilos, tiene que emplearse en pequeños trabajos para financiar sus cuatro horas de entrenamiento diarios.
"El judo significa mucho para mí", asegura el deportista mientras otros judocas practican en el destartalado gimnasio de la Federación Afgana de Judo en Kabul. "Uno de mis mayores sueños era participar algún día en los Juegos Olímpicos".
- 446º del mundo -
El COI excluyó a Afganistán de los Juegos Olímpicos en 1999, durante el primer periodo en el poder de los talibanes (1996-2001), cuando se prohibió la práctica del deporte a las mujeres.
El país centroasiático fue readmitido después de que los talibanes fueran expulsados por una coalición occidental en 2001.
Ahora, París-2024 será la primera cita olímpica de verano desde la vuelta de los talibanes al poder en 2021.
Las mujeres afganas vuelven a tener prohibido el deporte además de ser excluidas del sistema educativo más allá de la secundaria, una política tachada por la ONU de "apartheid de género".
Para esta ocasión, el COI eligió a la delegación afgana sin consultar a Kabul. El equipo fue seleccionado según un sistema que permite que 206 naciones estén presentes en París aunque algunos de sus atletas no se hayan clasificado de otro modo.
Faizad se ganó su boleto a los Juegos en un torneo celebrado en Kabul contra un centenar de competidores.
"Daré el 100 por cien para traer a casa la medalla de oro para mi país", afirmó el judoca, que practica el arte marcial desde hace 14 años y ocupa el puesto 446 en la clasificación mundial.
El gobierno talibán ha hecho campaña para ser el único representante del país en los foros diplomáticos, pero en el deporte se ha mostrado más pragmático, reconociendo a atletas que juegan bajo la antigua bandera.
"No queremos mezclar política y deporte", dijo a la AFP Atal Mashwani, portavoz de la dirección de deportes.
Mashwani, sin embargo, insiste en no reconocer a las tres deportistas mujeres del equipo nacional, subrayando que "sólo tres atletas representan a Afganistán" en París.
Con el tiempo "se resolverá la cuestión de la bandera", señaló. "La bandera del gobierno en el poder ondeará en los eventos deportivos internacionales".
- "Hacemos lo que podemos" -
Desde su primera participación olímpica, en los Juegos de Berlín-1936, Afganistán sólo ha ganado dos medallas, ambas de bronce, en taekwondo.
"En Afganistán no tenemos muchas oportunidades para hacer deporte", reconoce Faizad. "No tenemos ningún club digno de ese nombre que nos entrene como es debido. Pero hacemos lo que podemos".
Faizad intenta cultivar la calma que su deporte demanda a los campeones y alejar de su mente las dificultades que afronta.
"Un atleta debe ser capaz de concentrarse exclusivamente en su disciplina", recalca.
El judoca es entrenado por su tío Ajmal Faizada, de 36 años, quien participó en los Juegos de Londres en 2012 y le acompaña en París. "Los dos lo hemos dado todo en los entrenamientos", asegura Ajmal. "Queremos volver a casa con el mejor resultado posible".
Los Juegos de París serán la primera competición internacional de Faizad y tan sólo el desplazamiento a la capital francesa ya requirió de muchos preparativos.
El afgano tuvo que viajar a Irán para solicitar un visado, ya que las embajadas occidentales llevan casi tres años cerradas en Kabul. "Si vuelvo a Afganistán con las manos vacías, me entrenaré para los Juegos de 2028", se compromete.
T.Furrer--NZN