El Barcelona pone la lupa sobre la gestión de la directiva anterior
Inmerso en una crisis económica, el Barcelona presenta este martes los resultados de un informe que han llevado al club a presentar una denuncia ante la fiscalía, que investiga si han podido producirse irregularidades en la gestión de la anterior directiva.
Este informe denominado 'forensic' fue consecuencia de la auditoría dada a conocer en octubre pasado por el director general del club, Ferran Reverter, quien aseguró que en marzo de 2021, a la llegada de la nueva dirección había una "situación de quiebra contable".
Esta auditoría constató entonces una deuda y compromisos futuros por valor de 1.350 millones de euros (1.557 millones de dólares), problemas de caja y una masa salarial disparada.
La auditoría cubría la gestión del club por parte de la junta presidida por Josep Maria Bartomeu desde la temporada 2018/2019 hasta la llegada de la directiva de Joan Laporta en marzo de 2021.
"Había indicios por los que hemos tenido que ir más allá, y por este motivo hemos hecho un 'forensic'", dijo entonces Reverter.
"Básicamente para buscar pruebas de posibles indicios y en caso de encontrar alguna irregularidad, el club lo pasaría al departamento legal para tomar las medidas oportunas a fin de depurar responsabilidades", añadió.
El 'forensic' se centró principalmente en pagos a intermediarios y proveedores, así como en temas relacionados con el proyecto Espai Barça (la remodelación del estadio Camp Nou y su entorno).
- Comisiones demasiado altas -
Reverter apuntaba ya en octubre a comisiones exageradas a intermediarios, la partición de operaciones en varios contratos para evitar controles o la compra "alocada" de jugadores.
"Tenemos la sensación de que cuando fichábamos jugadores no se planificaba si se podían pagar. La misma noche que fichan a Griezmann se percatan de que no hay dinero para ficharlo y tuvieron que pedir dinero a un fondo", recalcó Reverter.
Cuatro meses después de esa presentación y con las conclusiones del nuevo informe, el Barça interpuso la semana pasada una denuncia ante la Fiscalía de Barcelona, que ha abierto una investigación para dilucidar si se ha podido producir algún delito.
Bartomeu, que presidió el club de 2014 hasta su dimisión en octubre de 2020, defendió su trabajo, rechazando las cifras de la nueva directiva y achacó las pérdidas a la crisis causada por el Covid-19.
El club azulgrana cerró el ejercicio 2020/2021 con unas pérdidas de 481 millones de euros (565,4 millones de dólares), mientras que para la actual temporada confía en poder cerrar con un pequeño beneficio de 5 millones de euros (5,8 millones de dólares).
- 'Barçagate' -
"Nuestra gestión fue muy seria y responsable", afirmó en octubre en una entrevista al diario Mundo Deportivo el exmandatario azulgrana.
Bartomeu se vio obligado a dimitir en octubre de 2020 para evitar una moción de censura, tras un final de mandato empañado por conflictos con la plantilla, el declive deportivo y problemas judiciales, principalmente por el denominado 'Barçagate'.
El expresidente azulgrana compareció en marzo pasado ante una juez, que lo dejó en libertad provisional por este caso, en el que se investigan posibles "delitos de administración desleal y corrupción en los negocios".
El 'Barçagate', destapado en 2020 por la radio Cadena Ser, consistió en la contratación de la empresa I3 Ventures para supuestamente llevar a cabo una campaña de desprestigio en redes sociales contra opositores a Bartomeu y figuras como Lionel Messi, Gerard Piqué o el actual técnico Xavi Hernández.
Según la emisora, el Barça pagó un millón de euros (1,2 millones de dólares), troceados en contratos más pequeños para supuestamente evitar los controles internos, a la empresa I3 Ventures, de la que se desvinculó tras el escándalo.
Entonces, la junta presidida por Bartomeu admitió la contratación de la empresa, pero negando que fuera para difamar a nadie sino para monitorizar diferentes áreas del club en redes sociales.
O.Meier--NZN