La veterana Sjostrom y la adolescente McIntosh completan dobletes en el Mundial de natación
Sarah Sjostrom, que ha ganado títulos mundiales desde hace 13 años, y Summer McIntosh, que se ha estrenado en el Mundial de Budapest, consiguieron su segundo oro en el campeonato que se clausuró este sábado en la capital húngara.
La sueca Sjostrom, de 28 años, ganó los 50 m libres, su décima medalla de oro en un Mundial, apenas 24 horas después de convertirse en campeona de los 50 m mariposa.
McIntosh, canadiense de 15 años, superó a la estadounidense Katie Grimes, de 16, para imponerse en la final de los 400 m estilos.
La adolescente canadiense ya había ganado el oro en los 200 m mariposa y la plata en los 400 m libres, siendo superada únicamente por la estrella de la natación estadounidense Katie Ledecky.
McIntosh (4:32.04) aventajó a Grimes en 63 centésimas (4:32.67), mientras que otra estadounidense, Emma Weyant, quedó tercera (4:36.00), dejando fuera del podio a la estrella local y poseedora del récord mundial de la distancia, Katinka Hosszu (33 años), que acabó en el cuarto puesto (4:37.89), y a la campeona olímpica, la japonesa Yui Ohashi, quinta (4:37.99).
"Traté de empujar mi cuerpo lo máximo posible. El público me dio mucha adrenalina", declaró McIntosh, que sumó cuatro medallas en Budapest (una de ellas en el relevo femenino 4x200 m libres).
En la prueba del esprint femenino, los 50 m libres, Sjostrom realizó un crono de 23.98 para colgarse el oro, aventajando en dos décimas a la polaca Katarzyna Wasick, con la australiana Meg Harris y la norteamericana Erika Brown compartiendo el bronce.
La sueca logró su primer título europeo con 14 años y ganó su primer oro mundial un año después, en 2009.
Con su segunda medalla de oro en este Mundial tras la de los 50 m mariposa, Sjostrom suma a su cosecha 10 títulos del mundo y un total de 20 medallas en campeonatos mundiales, incluida la de plata en los 100 m libres que obtuvo en la capital húngara.
Con sus 20 medallas mundiales, Sjostrom queda a solo dos del récord de la estadounidense Katie Ledecky, quien no obstante la aventaja en títulos, con 19 oros contra 10.
"Quizá mi mentalidad y también un trabajo muy duro, pero por encima de todo amo lo que hago", respondió la sueca al ser preguntada por la clave de su vigencia en las piscinas.
Sjostrom quedó a un paso de sumar otra medalla al quedar cuarta la alineación sueca en el relevo femenino 4x100 m libre con el que se clausuró el campeonato de Budapest, una prueba ganada por Estados Unidos, con Australia y Canadá en el podio.
- De la descalificación al oro -
La última jornada de finales deparó el resultado más incierto y con más suspense. El estadounidense Justin Ress ganó la final de los 50 m espalda, pero fue descalificado al considerar los jueces que tocó el muro de llegada con el cuerpo completamente sumergido en el agua.
Eso significó que fue su compatriota Hunter Armstrong quien fue proclamado campeón. Más tarde, tras el visionado de las imágenes, los jueces anularon la sanción a Ress y fue proclamado campeón, teniéndose que repetir la ceremonia de entrega de medallas.
A Rees y Armstrong les acompañó en el podio el polaco Kswarey Masiuk.
El italiano Thomas Ceccon, que se quedó fuera del podio tras la readmisión de Ress, se tomó la revancha al ganar después el oro en el relevo 4x100 m estilos, relegando a los estadounidenses al segundo puesto. Gran Bretaña fue tercero.
Fue el quinto oro para el equipo italiano, que poco antes había ganado los 1500 m libres con Gregorio Paltrinieri, que conquistó su tercer título consecutivo de la distancia y logró además el segundo crono más rápido de la historia.
En la otra final de la jornada de clausura, la lituana Ruta Meilutyte ganó su primer oro desde 2013 superando por una sola décima a la joven italiana Benedetta Pilato, de 17 años, en la final de los 50 m braza, con la sudafricana Lara van Niekerk tercera.
Meilutyte no ganaba una medalla en un gran campeonato desde 2015. "Es bonito volver a ser campeona del mundo", declaró.
D.Smith--NZN