Roland Garros cambia la raqueta de tenis por la de pádel
Apenas unas semanas después de su célebre torneo de tenis, Roland Garros cambia de decorado y de... raquetas, con la disputa hasta el domingo de su primera gran prueba de pádel, una disciplina en pleno apogeo en Francia y en otros muchos países.
En medio de la pista Philippe Chatrier, la tierra batida ha dejado paso a una superficie sintética de color azul eléctrico y a una jaula de cristal.
Templo del tenis, Roland Garros quiere convertirse en una etapa obligada del circuito mundial de pádel, reuniendo a las mejores 56 parejas de este deporte.
El torneo, organizado conjuntamente por la Federación Francesa de Tenis (FFT) y QSI, el fondo catarí propietario del París SG, ha obtenido ya en su primera edición la categoría de Grand Slam, junto a las pruebas en Doha, Roma y México.
Creado a finales de los años 1960 en México, el pádel es un deporte que se practica por parejas en una pista más pequeña que la de tenis y rodeada por cuatro cristales sobre los que se puede hacer rebotar la pelota. Los puntos se calculan de la misma manera que en el tenis (15-30-40-juego) y hace falta ganar seis juegos para ganar un set y dos sets para ganar el partido.
Pese a que Francia no cuenta aún con el número de practicantes que España (300.000 frente a unos 4 millones), el director del torneo parisino Arnaud Di Pasquale asegura que esta disciplina vive un 'boom', "ya que apenas contaba con practicantes en el país hasta hace "apenas dos o tres años", en el que ha tenido que ver que algunas caras conocidas hayan promocionado este deporte, como Zinedine Zidane, que hace unos días inauguró un complejo de seis pistas.
"Un día, el pádel se convertirá en el deporte de raqueta número 2 en Francia y, por qué no, puede llegar a superar al tenis", dice por su parte el número 1 francés de la especialidad, Benjamin Tison (33 años), que ocupa la posición 69 de la clasificación mundial.
- "Deporte fácil" de practicar -
Lo que al principio comenzó como una moda entre los jugadores de tenis, Di Pasquale asegura que "actualmente, el 60% de los practicantes no proceden del tenis".
"Es un deporte fácil, sin ser despectivos: todo el mundo puede golpear, enviar la bola y pelotear rápidamente. Eso hace que cualquiera pueda pensar que puede jugar enseguida, algo que es raro en el deporte. Además es lúdico y muy divertido. Y al máximo nivel, puede convertirse en espectacular", añade el director del torneo.
A los responsables franceses aún les queda trabajo para hacer de esta práctica uno de los principales y más populares deportes en el país, sobre todo ampliar el torneo a la categoría femenina, ausente en la primera edición ya que la asociación mundial de jugadores de pádel tiene contrato hasta la temporada 2023-2024 con el World Padel Tour, competidor directo del circuito Premier Padel.
A.Senn--NZN