Aumenta la indignación contra la policía de Indonesia tras la tragedia en el estadio de fútbol
La indignación contra la policía de Indonesia iba en aumento el lunes, tras la muerte de al menos 125 personas en uno de las peores catástrofes en la historia del fútbol, cuando las fuerzas de seguridad dispararon gas lacrimógeno en un estadio repleto y se desató una estampida.
La tragedia ocurrida la noche del sábado en la ciudad de Malang dejó también 323 heridos.
Los hechos ocurrieron luego de que fanáticos del equipo local Arema FC invadieron la cancha del estadio Kanjuruhan tras perder 3-2 ante sus archirrivales Persebaya Surabaya.
La policía respondió con el lanzamiento de gas lacrimógeno a las graderías abarrotadas, llevando a los espectadores a correr en masa a los pequeños portones donde quedaron aplastados o asfixiados, según testigos.
La policía calificó el incidente como un "motín" en el que dos agente murieron, pero los sobrevivientes los acusaron de exagerar en su respuesta y de provocar la muerte de numerosos espectadores, incluido un niño de cinco años.
"Uno de nuestros mensajes es que las autoridades investiguen esto a fondo. Queremos rendición de cuentas, ¿quién es responsable", preguntó Andika, de 25 años, quien no brindó su apellido.
¿Queremos justicia para nuestros aficionados caídos", agregó.
- "¡Asesino!" -
La noche del domingo se celebró una vigilia afuera del estadio Kanjuruhan bajo la estatua de un león, símbolo del club, para honrar a las víctimas.
Pero el enfado con las autoridades quedó evidenciado por los nuevos grafitis pintados en los muros del estadio.
"Mis hermanos murieron. Investiguen a fondo", dice un mensaje garabateado en las vallas del estadio, acompañado de un lazo negro y la fecha de la tragedia.
En otro muro pintaron "TPSC", siglas de "todos los policías son cabrones".
En Yakarta, cientos de aficionados al fútbol se congregaron la noche del domingo afuera del mayor estadio del país coreando "asesino, asesino", mientras cantaban temas de apoyo al Arema FC.
El presidente del club, Gilang Widya Pramana, pidió disculpas el lunes y se responsabilizó de los actos.
"Como presidente del Arema FC, asumiré toda la responsabilidad de lo ocurrido. Me disculpo profundamente ante las víctimas, sus familiares, todos los indonesios y la Liga 1", dijo, entre lágrimas, en la televisión.
El ministro a cargo de la seguridad en el país del sudeste asiático, Mahfud MD, llamó el lunes a investigar y castigar a quien resulte responsable de la tragedia.
"Les pedimos revelar quién perpetró los crímenes y que se tomen acciones en su contra, y esperamos que la Policía Nacional evalúe sus procedimientos de seguridad", indicó en una declaración televisada.
Según Mahfud MD, los miembros de la comisión de investigación serán elegidos en las próximas 24 horas y se tratará de personas del gobierno, analistas, responsables del mundo del fútbol, de la prensa y de las universidades.
Las autoridades anunciarán los resultados de las pesquisas lo antes posible, precisó, quizás "en las dos o tres próximas semanas".
Grupos de derechos humanos exigieron que la comisión fuera independiente y que los policías fueran responsabilizados por usar gas lacrimógeno en un espacio cerrado.
"Llamamos a las autoridades a realizar una investigación rápida, a fondo e independiente sobre el uso de gas lacrimógeno en el estadio y asegurar que quienes cometieron violaciones sean juzgados en un juicio público", dijo Amnistía Internacional en un comunicado.
"Esta pérdida de vidas no puede quedar sin respuesta", agregó.
- En los brazos de los jugadores -
Pero la indignación creció en internet, con numerosos mensajes críticos de la policía que se viralizaron en Indonesia.
"Investiguen a fondo. Disparar gas lacrimógeno en un espacio cerrado lleno de gente es una violación grave", indicó un tuit ampliamente compartido.
Una petición en línea titulada "La policía debe parar de usar gas lacrimógeno" obtuvo casi 6.000 firmas hasta la mañana del lunes.
Por su parte, el entrenador chileno de Arema FC, Javier Roca, dijo que "hubo aficionados que murieron en brazos de jugadores".
"Los muchachos pasaban con víctimas en brazos"", declaró Roca a la radio española Cadena Ser. "Creo que la policía se extralimitó".
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, calificó la tragedia como un "día oscuro" para el fútbol.
El fútbol mundial lamentó la tragedia. Clubes españoles hicieron un minuto de silencio y equipos de Europa enviaron condolencias en línea.
W.O.Ludwig--NZN