De Hurst a Lampard, pasando por Maradona: cuando el arbitraje se hace protagonista en los Mundiales
La historia de los Mundiales de fútbol está llena de magníficos goles, jugadores fantásticos y partidos de leyenda, pero también está marcada por algunos errores arbitrales garrafales.
Desde la agresión de Schumacher a Battiston al gol de Lampard no acordado contra Alemania, pasando por la 'Mano de Dios' de Maradona, estas son algunas decisiones que quedaron grabadas a fuego en la memoria de los aficionados y que con la actual tecnología de videoarbitraje podrían haberse evitado.
- La más polémica -
¿Fue gol el remate de Geoff Hurst? Nadie lo sabe, pero el juez de línea soviético Tofik Bahkramov decidió que sí e Inglaterra se proclamó campeona del mundo en 1966.
Por segunda vez en una final mundialista, los dos equipos, Inglaterra y Alemania, acaban empatados al término del tiempo reglamentario (2-2) y deben disputar una prórroga. En el minuto 100, el delantero inglés Geoff Hurst controla, pivota y dispara. El balón pega en el travesaño y rebota en el suelo. ¿En la línea? ¿Antes? ¿Después? Más de seis décadas después, nadie lo puede asegurar con certeza.
Pero el árbitro de la contienda, el suizo Gottfried Dienst, siguió el consejo de su asistente y validó el tanto. Inglaterra se coloca 3-2 y poco después anota el cuarto tanto que le permite sumar en casa su primer y hasta ahora único título mundial.
- La más diplomática -
Diplomática y anecdótica. Francia vence cómodamente por 3-1 a Kuwait en el Mundial-82 cuando tras una pared entre Platini y Giresse, el pequeño centrocampista anota el cuarto para los 'Bleus'.
Pero un sonido de silbato lanzado desde la grada había perturbado a los kuwaitíes y algunos de ellos incluso se paran. El árbitro concede el gol, pero los jugadores asiáticos rechazan seguir el partido por consejo del presidente de su federación, el jeque Fahad al-Ahmed al-Jaber al-Sabah, hermano del emir, que bajó incluso al césped.
Furioso, el seleccionador francés Michel Hidalgo trata también de entrar en la cancha. La confusión reina durante aproximadamente 10 minutos antes de que el árbitro soviético Myroslav Stupar decida anular el gol. Maxime Bossis volverá a marcar al final del duelo, para dejar el marcador final en 4-1.
- La más brutal -
La pesadilla de Sevilla. En ese mismo Mundial de España (1982), Francia se enfrenta a Alemania en semifinales. Con el marcador igualado 1-1, Platini lanza en profundidad a Patrick Battiston, que había entrado en juego unos minutos antes.
El delantero galo toca el balón, que se perderá por la línea de fondo, pero es alcanzado por el portero Harald Schumacher, que se lanzó sobre el rival con una salida de una brutalidad inverosímil.
Completamente noqueado, Battiston es retirado en camilla, acompañado por sus compañeros, entre ellos Platini, visiblemente preocupados. El delantero perdió dos dientes y aún hoy tiene secuelas de aquel choque espantoso.
El árbitro no solo no sancionó a Schumacher, sino que ni siquiera pitó falta por una acción que en el fútbol actual le habría valido una expulsión y una larga suspensión.
- La más mítica -
"Ese gol lo marqué un poco con la cabeza y un poco con la mano de Dios". De esta manera Diego Maradona comentó cómo marcó el primero de sus dos goles a Inglaterra en los cuartos de final del Mundial-1986 contra Inglaterra (victoria albiceleste por 2-1).
En el minuto 51, Diego Maradona y Jorge Valdano tiran una pared, pero el balón rebota en un defensor inglés y toma altura. Maradona salta a cabecearlo junto al portero inglés, Peter Shilton, al que se adelanta golpeando el balón con su mano. Ni el árbitro tunecino Ali Bennaceur ni su línea se percatan de ello y validan el gol.
Cinco minutos más tarde, Maradona logró el doblete con el gol más famoso de la historia de los Mundiales, con un fabuloso eslalon desde su propia mitad de la cancha.
- La más surrealista -
¡Tres tarjetas amarillas a un mismo jugador! En el partido Croacia-Australia del Mundial de 2006, el defensa croata Josip Simunic acabó expulsado, pero tuvo que contribuir para ello más de lo habitual.
En el minuto 62 recibe una primera amonestación por una falta indiscutible en la frontal de su área. En el minuto 90 de un partido duro, el árbitro inglés Graham Poll le muestra una segunda cartulina amarilla... pero se olvida de expulsarle.
En el descuento, el defensa comete una nueva falta y otra vez es amonestado. Esta vez, el colegiado no se olvida de expulsarlo y Simunic abandona finalmente el terreno de juego.
- La más pretecnológica -
Como una repetición de la final de 1966, aunque esta vez fueron los ingleses las víctimas.
En 2010, la selección de los Tres Leones disputa los octavos de final frente a Alemania. Los ingleses pierden 2-1 cuando Frank Lampard conecta un magnífico disparo que se estrella en el travesaño y bota... ¿En la línea? ¿Antes? ¿Después? Esta vez hay pocas dudas, el balón ha entrado sin dudas.
Pero el árbitro uruguayo Jorge Larrionda no lo ha visto y su asistente tampoco, por lo que decide no acordar el tanto y Alemania acaba venciendo por 4-1.
Esta jugada contribuyó a acelerar la llegada de la tecnología en el arbitraje, primero con la tecnología de la línea de gol y posteriormente con el videoarbitraje (VAR), instaurado en el Mundial de Rusia-2018.
T.Gerber--NZN