Un paso en los Pirineos permite la migración masiva de insectos hacia España
Un paso montañoso en los Pirineos aragoneses de apenas 30 metros de amplitud permite anualmente el paso de millones de insectos rumbo a España, según un estudio publicado este miércoles.
Esa migración fue detectada hace más de 70 años en el paso de Bujaruelo, pero este estudio del científico británico Will Hawkes es el primero que da una idea aproximada de la variedad de insectos y del número de ejemplares que cruzan rumbo a climas más cálidos.
En su momento más álgido son más de 3.000 insectos por minuto y por cada metro de terreno, según el texto publico en la revista Proceedings of the Royal Society B.
"Fue la cosa más maravillosa que haya visto nunca", explicó Hawkes, investigador de la universidad de Exeter.
Es toda una "tormenta de mariposas, como una tormenta de pétalos".
Hawkes presenció la migración un día de septiembre, aunque los aficionados pueden presenciarla cualquier día soleado de ese mes o de octubre, antes de la llegada del otoño.
Primero fue un enorme "zumbido al unísono", explicó.
Cuando miró valle abajo había tantos insectos moviéndose a su alrededor que parecía "una alfombra con vida", dijo el científico a AFP.
El equipo británico de investigadores ha visitado el paso montañoso cada otoño desde 2018. Con la ayuda de una cámara de video y trampas pudo contar e identificar los insectos.
En los enjambres se pueden identificar mariposas o libélulas, pero son sobre todo las moscas domésticas (90%) las que predominan.
Destacan las moscas de la especie Episyrphus balteatus, de rayas naranjas y negras, que se comen los pulgones, por lo que son excelentes para deshacerse de las plagas en cultivos o jardines, dijo Hawkes.
Debido a que atraviesan cientos de kilómetros, podrían ser incluso mejores polinizadores que las abejas, agregó.
La migración de insectos podría haber sido mucho mayor en el pasado.
Se cree que el volumen de moscas Episyrphus balteatus ha disminuido debido a los pesticidas, la pérdida de hábitat y el cambio climático.
Hawkes señaló un estudio alemán de 2020 que encontró que el número de moscas que comen pulgones había disminuido en un 97%.
J.Hasler--NZN