Musk puso en la mira a una ejecutiva líder de la moral en Twitter
El destino de la principal abogada de Twitter, considerada una campeona de la moral en la plataforma, estaba en duda el miércoles luego que su nuevo dueño, el magnate Elon Musk, tuiteara su descontento con la moderación de contenidos que llevaba a cabo.
Musk prometió ser un absolutista de la libertad de expresión cuando tome el control de Twitter como parte de un negocio de 44.000 millones de dólares.
La abogada de Twitter Vijaya Gadde lideró los esfuerzos para luchar contra el acoso y mensajes que podrían generar daños en el mundo real, como el ataque al Capitolio de los Estados Unidos por parte de los partidarios del expresidente estadounidense Donald Trump.
También estuvo involucrada en decisiones como la de retirar la publicidad política de Twitter y la de clausurar la cuenta de Trump por usarla para instigar el asalto del Capitolio en enero de 2021.
Musk criticó el martes el papel de Gadde en la eliminación de una historia del diario New York Post sobre los negocios en el extranjero del hijo del presidente Joe Biden, Hunter, antes de las elecciones de 2020.
Esa medida era "increíblemente inapropiada", dijo el magnate de 50 años en un tuit en el que respondió a la publicación de otro usuario que incluía un artículo de Politico en el que se detallaba que Gadde había llorado durante una reunión sobre la adquisición de Musk.
Musk retuiteó un meme en el que aparecía Gadde y en el que acusaba a Twitter de tener un "sesgo izquierdista". Eso provocó que el exjefe de la plataforma, Dick Costolo, le respondiera preguntándole qué pretendía conseguir.
"Estás convirtiendo a una ejecutiva de la empresa que acabas de comprar en objeto de acoso y amenazas", dijo Costolo en un tuit de respuesta al hombre más rico del mundo.
En lo que pareció una señal de que Musk podría hacer cambios en la dirección también respondió a las críticas en línea de otro abogado de Twitter afirmando que había trabajado anteriormente en el FBI de una manera que "suena bastante mal".
Musk ha dicho que quiere aumentar la confianza en Twitter por considerar que esa red social es una plaza digital para la libertad de expresión y el debate.
Figuras de la izquierda estadounidense, como el expresidente Barack Obama, perdieron miles de seguidores desde que se conoció la compra de Twitter por parte de Musk. Por su parte, los números de seguidores de los políticos de derecha se han disparado.
El cofundador de Twitter y exdirector ejecutivo Jack Dorsey ha tuiteado su apoyo a que Musk saque a Twitter del listado de la bolsa de valores. Dorsey consideró correcta la promesa de Musk de hacer de Twitter una plataforma "de máxima confianza y ampliamente inclusiva".
"En principio, no creo que nadie deba ser dueño o dirigir Twitter", dijo Dorsey en una cadena de tuits.
L.Rossi--NZN