La politización de la Corte Suprema se cierne sobre las elecciones en EEUU
Teóricamente la Corte Suprema de Estados Unidos debería estar por encima de la política, pero ha concluido su sesión anual con un fallo de impacto enorme en las elecciones presidenciales de 2024.
Dos años después de revocar el derecho constitucional al aborto, los conservadores del tribunal superior utilizaron su mayoría de 6 contra 3 para inclinar las leyes más hacia la derecha.
Sus últimas decisiones incluyen fallos que desmantelan el poder de las agencias federales, debilitaban las protecciones ambientales y anulan la prohibición de un dispositivo que aumenta la cadencia de los rifles semiautomáticos convirtiéndolos de hecho en ametralladoras.
Pero los casos que tuvieron al país en vilo tenían como protagonista al expresidente republicano y candidato a las elecciones de noviembre Donald Trump.
En marzo, los jueces desestimaron por unanimidad un fallo de un tribunal estatal de Colorado que habría excluido a Trump de las papeletas electorales por participar en una insurrección: el asalto al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021 por parte de sus partidarios.
El dictamen de esta semana, escrito por el presidente de la Corte Suprema John Roberts, fue aún más trascendental y controvertido: los seis magistrados conservadores, en contra de la opinión de los progresistas, concluyeron que un expresidente tiene amplia inmunidad frente a un proceso penal.
La decisión se hizo pública cuando faltan cuatro meses para las elecciones y garantizó que el juicio de Trump por cargos de conspiración para anular los resultados de los comicios de 2020 no se celebre antes de la votación, si es que se celebra algún día.
La magistrada progresista Sonia Sotomayor está profundamente en desacuerdo porque estima que convierte al presidente en "un rey por encima de la ley".
Richard Hasen, profesor de derecho en UCLA, considera que los jueces ignoraron la amenaza actual que representan Trump y sus esfuerzos de subversión electoral.
"No sólo (Trump) no ha enfrentado todavía ninguna consecuencia legal por estas acciones, sino que es el favorito para volver a ser presidente, ahora armado con una nueva opinión de la Corte Suprema que le otorga poderes enormemente ampliados que sin duda usaría si vuelve a ocupar el cargo", afirmó Hasen en un análisis publicado en Slate.
- "Sumamente política" -
Steven Schwinn, profesor de derecho en la Universidad de Illinois en Chicago, dijo que los conservadores en la corte se han sentido envalentonados por su mayoría "para impulsar cambios constitucionales y estatutarios que han estado durante mucho tiempo en su lista de deseos".
"Pero esta sentencia es realmente impresionante", comenta Schwinn sobre la opinión de inmunidad. "El hecho de que se haya pronunciado en líneas puramente partidistas simplemente subraya (...) que este es un tribunal muy político".
Asha Rangappa, exagente del FBI y analista legal, afirma que la Corte Suprema "ya tenía un importante problema de percepción" pero con sus últimos fallos "es difícil no concluir que está incurriendo en un razonamiento legal basado en resultados".
Jonathan Turley, un jurista conservador de la Universidad George Washington, discrepa.
"La Corte Suprema fue diseñada para ser impopular, para adoptar posturas que son políticamente impopulares pero constitucionalmente correctas", dijo Turley.
"Los académicos han estado en desacuerdo durante mucho tiempo sobre dónde trazar el límite de la inmunidad presidencial", afirmó en el New York Post. "El tribunal adoptó un enfoque intermedio que rechazó los argumentos extremos de ambas partes".
- Recusación rechazada -
Su sesión anual, de octubre a finales de junio, también estuvo salpicada de escándalos cuando se acusó a dos jueces conservadores, Samuel Alito y Clarence Thomas, de haber violado el código ético y se les pidió que se abstuvieran de examinar los casos relacionados con las elecciones.
Varios congresistas demócratas pidieron la dimisión de Alito después de que banderas vinculadas a las falsas acusaciones de fraude electoral de Trump ondearan frente a su casa y propiedad de vacaciones.
Thomas, el juez con más años de servicio en la corte, tampoco quiso dimitir después de que se acusara a su esposa de participar en la campaña para mantener a Trump en el poder tras perder las elecciones de 2020.
El máximo tribunal del poder judicial, que incluye a tres jueces nombrados por Trump, tiene cada vez peor fama entre la opinión pública.
Una encuesta de Quinnipiac realizada antes de la decisión de inmunidad concluyó que los votantes desaprueban la forma en la que la Corte Suprema hace su trabajo (54% contra un 37%), con una abrumadora mayoría de demócratas entre las voces críticas (84%) contra el 27% de los republicanos.
E.Schneyder--NZN