El presidente mexicano visita Centroamérica y Cuba con el peso de la crisis migratoria
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, emprenderá el jueves una gira por Centroamérica y el Caribe marcada por el aumento vertiginoso de la migración ilegal a Estados Unidos a través de la frontera común.
López Obrador, poco dado a los viajes internacionales, visitará Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba, en un periplo que finalizará el próximo domingo.
Será su tercera salida al extranjero en más de tres años de gobierno. Las otras dos fueron a Estados Unidos, país con el que México comparte más de 3.100 km de frontera por donde cada año intentan cruzar cientos de miles de indocumentados, principalmente centroamericanos.
"Vamos dar a conocer nuestra política en materia de desarrollo regional, de cooperación", dijo el mandatario izquierdista el lunes a la prensa.
Solo en 2021, autoridades mexicanas hallaron a más de 300.000 migrantes ilegales; en las últimas tres semanas Estados Unidos detuvo diariamente a 7.800 indocumentados en la zona limítrofe, casi cinco veces el promedio de 2014-2019.
Ese flujo podría aumentar este mes si el gobierno de Estados Unidos finalmente logra revocar una norma (Título 42) que permite expulsar a casi todos los indocumentados en el marco de la pandemia de covid-19.
Muchos de ellos, que huyen de la pobreza y la violencia en sus países, permanecen en México a la espera de que Washington resuelva sus solicitudes de asilo.
Un juez de Estados Unidos que bloqueó el desmantelamiento de la medida, a petición de varios estados de ese país, escuchará el 13 de mayo a las partes.
El Título 42 levanta ampollas entre los republicanos y algunos congresistas demócratas de estados fronterizos con México, inmersos en la campaña para las elecciones intermedias de noviembre.
La situación ha generado roces con el gobernador de Texas y aspirante a la reelección, Greg Abbott, quien acordó medidas antimigración con cuatro de sus pares mexicanos tras endurecer los controles al tráfico de vehículos de carga en la frontera.
"Es una extorsión", denunció el canciller mexicano, Marcelo Ebrard.
- Ayuda urgente -
La crisis migratoria fue abordada por el presidente mexicano y su homólogo estadounidense, Joe Biden, en un diálogo telefónico el pasado viernes.
Sin anuncios concretos, ambos reiteraron la importancia de medidas para evitar que más personas se vean obligadas a abandonar sus países.
Biden "coincide en que hay que atender las causas, que tiene que haber programas para el desarrollo en Centroamérica", afirmó el líder de izquierda.
Sin embargo, "desde los tiempos del presidente (Donald) Trump se hablaba de 4.000 millones de dólares para Centroamérica, pero hasta ahora no hay nada. Creo que autorizaron 100 millones", se quejó.
Para intentar contener la migración, México ha exportado su programa "Sembrando Vida" a Honduras, Guatemala y El Salvador, mediante el cual personas pobres reforestan a cambio de un salario.
El proyecto prevé una cooperación de 30 millones de dólares por país, que a su vez deben invertir 15 millones de dólares cada uno.
Según la cancillería mexicana, a finales de 2021 unos 20.000 centroamericanos se habían incorporado ganando unos 250 dólares mensuales.
Los estadounidenses "dicen 'vamos a promover la inversión', que lleguen empresas. Pues sí, está bien (...), pero que lo hagan pronto porque la gente está atravesando por una situación muy difícil", sostuvo el gobernante mexicano.
- "Trabajo sucio" -
Para Gerardo González, investigador del Colegio de la Frontera Sur, "es un grave error pensar que todo se reduce al desempleo", pues la migración tiene otros detonantes como la violencia criminal y el cambio climático.
La política estadounidense es la misma, pero sin el estilo "vulgar" de Trump. "El flujo es imparable, pueden desplegar policías, militares, los migrantes siempre encuentran una ruta que no controlan", apunta.
Irineo Mujica, de la organización defensora de los migrantes Pueblo Sin Frontera, asegura que Biden "tiene el agua al cuello" y obliga a México a "hacer el trabajo sucio de frenar la migración".
López Obrador también quiere replicar "Sembrando Vida" en Cuba, sumida en su peor crisis económica de las últimas tres décadas, debido a lo cual volvió a pedir el lunes a Estados Unidos que levante el embargo contra la isla.
Pensar que con estas medidas habrá una sublevación contra el régimen cubano "es un acto ruin", declaró.
El mandatario se reunirá el jueves con su homólogo guatemalteco, Alejandro Giammattei, y el viernes visitará a sus colegas de El Salvador, Nayib Bukele, y de Honduras, Xiomara Castro.
El sábado se encontrará con el primer ministro de Belice, Johnny Briceño, y luego con el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a quien recibió en septiembre.
M.Hug--NZN