Francia despide a una joven asesinada en pleno debate sobre las circunstancias de su muerte
Francia despidió este viernes a Philippine, una joven estudiante de 19 años cuyo asesinato conmocionó al país y relanzó el debate sobre la expulsión de los delincuentes extranjeros, como el sospechoso de su muerte condenado en el pasado por violación.
Decenas de personas abarrotaron en la tarde al funeral de la joven en la catedral de Versalles. Su cuerpo apareció el sábado enterrado en el bosque de Boulogne, en el oeste de París, un día después que se la viera por última vez en una universidad cercana.
El martes, Taha O. fue detenido en Suiza como sospechoso del asesinato. Este joven de 22 años, de nacionalidad marroquí, acababa de cumplir una condena por violación y sobre él pesaba una orden de expulsión de Francia.
Según una fuente cercana al caso, el sospechoso salió de prisión el 20 de junio e ingresó en un centro de detención administrativa de cara a su expulsión, que requería una autorización previa de Marruecos.
El 3 de septiembre, un juez autorizó su salida del centro de retención a condición de permanecer en un hotel de Auxerre, en el centro de Francia, y presentarse ante las autoridades cuando se lo solicitaran, obligaciones que incumplió, según esta fuente.
El jueves, el presidente Emmanuel Macron expresó "la emoción de toda la nación" por este "crimen atroz" y llamó a "proteger cada día mejor a los franceses". "Evidentemente, la justicia hará su trabajo", agregó el mandatario.
El asesinato relanzó el debate sobre la expulsión de los extranjeros condenados y tensó el nuevo gobierno de Francia, formado por la alianza de centroderecha de Macron y el hasta entonces partido opositor Los Republicanos (LR, conservador).
El nuevo ministro del Interior, Bruno Retailleau, cuyas posiciones sobre migración y seguridad son cercanas a la extrema derecha, llamó a "aprender" de lo sucedido y a modificar el "arsenal jurídico" de las expulsiones.
Los diputados de su partido LR presentaron una proposición de ley para ampliar considerablemente el período de detención de los "extranjeros clandestinos peligrosos". El líder ultraderechista Jordan Bardella condenó la "irresponsabilidad de la justicia".
Asociaciones feministas y partidos de izquierda llamaron por su parte a "pensar este crimen" desde el punto de vista de los feminicidios y no de la inmigración. La justicia abrió una investigación por violación y homicidio.
"Este odioso crimen nos conmociona y nos refuerza en nuestro deber de proteger a las francesas", dijo la secretaria de Estado de Igualdad, Salima Saa, reiterando el compromiso del gobierno de luchar "contra los feminicidios".
Según el colectivo feminista #Noustoutes, la muerte de Philippine elevó a 104 el número de feminicidios desde inicios de año en Francia. Según cifras oficiales, que sólo cuentan los asesinatos por un cónyuge, 833 mujeres murieron a manos de sus parejas entre 2017 y 2023.
M.Hug--NZN