El ejército mexicano abate a 19 "agresores" en el violento estado de Sinaloa
Soldados mexicanos abatieron el lunes a 19 presuntos delincuentes durante un cruento enfrentamiento en el convulso estado de Sinaloa (noroeste), en el cual los militares capturaron al cabecilla de un grupo criminal, informó este martes la Secretaría de Defensa (Sedena).
"Durante el evento, se registró una agresión contra el personal militar por más de 30 individuos (...), resultando 19 agresores fallecidos, logrando el resto darse a la fuga", informó la dependencia en un comunicado.
Pese al elevado saldo de agresores muertos, la Sedena aseguró que su personal "actuó con estricto apego al estado de derecho y con pleno respeto a los derechos humanos" y a las leyes nacionales sobre uso de la fuerza.
Los fallecidos formaban parte de una "célula delictiva" y de la escolta de Edwin Antonio "N", alias El Max, señalado por la Sedena como el presunto jefe de dicho comando "afín a la facción" de Ismael "El Mayo" Zambada, uno de los líderes del poderoso cártel de Sinaloa, capturado en julio pasado por autoridades de Estados Unidos.
Según la secretaría, El Max "ha participado activamente en la reciente violencia suscitada en el municipio de Culiacán". Tras su detención, fue puesto a disposición de la oficina de la fiscalía general mexicana en Sinaloa.
De acuerdo con testimonios recabados por la AFP, el operativo inició alrededor de las 18H00 locales del lunes (01H00 GMT del martes) cuando se escuchó el vuelo de helicópteros y los primeros disparos en la localidad de Plan de Oriente, ubicada 11 kilómetros al este de Culiacán y dedicada a la agricultura y la ganadería.
Pobladores se guarecieron primero en los matorrales hasta que soldados los resguardaron en viviendas del mismo pueblo. El enfrentamiento se prolongó por unas dos horas, dijeron los testigos.
Además de capturar a El Max, los militares incautaron armamento, equipo táctico y siete vehículos.
- Espiral de crímenes -
La espiral de crímenes que sacude a Sinaloa se desató tras el arresto de Zambada, el 25 de julio en Nuevo México, Estados Unidos. El capo sostiene que fue secuestrado en México y entregado a oficiales estadounidenses en contra de su voluntad.
Zambada, de 76 años, fue detenido junto con Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín "El Chapo" Guzmán, quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos. El heredero de El Chapo habría entregado a El Mayo en busca de beneficios judiciales para él y un hermano preso en ese país.
La confrontación en Sinaloa involucra a pistoleros leales a El Chapo y sus hijos contra aliados de Zambada, quien se declaró inocente de una serie de cargos que enfrenta en un tribunal de Nueva York.
La guerra entre ambas facciones del cártel, que estalló el 9 de septiembre, sumaba al menos 150 personas asesinadas hasta los primeros días de octubre, según cifras de la fiscalía estatal.
El expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador, que terminó su mandato el 30 de septiembre pasado, responsabilizó a Estados Unidos por esta sangrienta disputa, pues alega que actuó unilateralmente para detener a Zambada.
En medio de la escalada violenta, la actual presidenta, Claudia Sheinbaum, aseguró el pasado 8 de octubre que a México "no va a regresar la guerra contra el narco", refiriéndose a la ofensiva militar desplegada desde diciembre de 2006.
Desde entonces y hasta la fecha, la estrategia militarizada contra el crimen ha provocado más de 450.000 asesinatos y decenas de miles de desapariciones, según cifras oficiales.
E.Schneyder--NZN