Una jueza rechaza acuerdos para los asesinos de un joven negro en EEUU
Una jueza estadounidense rechazó este lunes los acuerdos alcanzados entre el Departamento de Justicia y dos hombres blancos condenados por asesinar al corredor negro Ahmaud Arbery en Georgia, después de que la familia de la víctima se dijera "traicionada" y se opusiera vehementemente.
Travis McMichael, de 36 años, su padre Gregory McMichael, de 65, y su vecino William Bryan, de 52, fueron sentenciados a cadena perpetua en enero por el asesinato de Arbery, de 25 años, en febrero de 2020.
Los tres hombres, además, enfrentan cargos federales por crímenes de odio por violar los derechos civiles de Arbery.
Los fiscales federales dijeron en declaraciones judiciales que habían llegado a acuerdos con los McMichaels bajo los cuales ellos se declaraban culpables de sus prejuicios racistas y servirían los primeros treinta años de sus sentencias de por vida en una prisión federal en lugar de una dependencia estatal.
Los acuerdos estaban, no obstante, sujetos a la aprobación de la corte, y la jueza de distrito Lisa Wood los rechazó el lunes tras escuchar las apasionadas apelaciones de los familiares de Arbery.
Los Arbery lo consideraron "una traición" y "se oponen firmemente", dijo su abogado Lee Merritt. "El Departamento de Justicia está convirtiendo una victoria en una derrota".
Según él, la familia Arbery "luchó duramente para asegurarse de que estos hombres pasen el resto de sus vidas en prisiones estatales" y enviarlos a "centros de detención federales con más seguridad, menos concurridos y mejor administrados" equivaldría a ofrecerles "una recompensa".
"Dejé claro en todas las fases que no estaba de acuerdo con que se les proponga un acuerdo", dijo la madre de Arbery, Wanda Cooper Jones, en un comunicado.
En un comunicado, la fiscal adjunta Kristen Clarke aseguró que el Departamento de Justicia "respeta" la decisión de la corte y que había consultado con otros abogados de la familia Arbery antes de firmar los acuerdos.
"Antes de firmar el acuerdo propuesto reflejando las confesiones de los acusados por cargos federales por crímenes de odio, la División de Derechos Civiles consultó con los abogados de las víctimas", indicó Clarke.
"El Departamento de Justicia presentó el acuerdo solo después de que los abogados de las víctimas me informaran de que la familia no estaba en contra".
Arbery, de 25 años, estaba practicando deporte en Brunswick el 23 de febrero de 2020 cuando los tres hombres, armados y a bordo de dos camionetas, lo persiguieron. Travis McMichael lo mató.
Los tres hombres blancos dijeron haberlo confundido con un ladrón al que querían detener.
Durante más de dos meses, la policía no los detuvo. Lo hizo después de que circulara un video de la tragedia en las redes sociales. Arbery se convirtió entonces en un emblema del movimiento Black Lives Matter (Las vidas de los negros importan) durante las grandes manifestaciones antirracistas del verano de 2020.
O.Pereira--NZN