La policía desaloja campamento propalestino en Universidad de Washington
La policía desalojó el miércoles un campamento de manifestantes propalestinos que protestaban desde hace días en la Universidad George Washington, de la capital estadounidense, y realizó varias detenciones, informaron las autoridades.
La policía ingresó al campus poco después de las 04H00 locales (08H00 GMT). Los agentes usaron gas pimienta y arrestaron a un grupo de manifestantes, reportó el periódico universitario GW Hatchet.
Según la policía, 33 personas fueron detenidas por "intrusión" y "ataque a funcionario policial".
Los agentes permanecieron en el lugar hasta media mañana, cuando aún quedaba una manifestante solitaria con un cartel que decía "Palestina Libre", constató un periodista de AFP. Las tiendas de campaña fueron retiradas por un camión de basura.
La operación policial se realizó horas antes de una citación ante el Congreso de la alcaldesa Muriel Bowser y la jefa de la policía, Pamela Smith, para explicar por qué demoraban en desmantelar el campamento, instalado hace más de una semana.
Pero su comparecencia quedó cancelada tras la intervención policial en el campus. "Me complace que la citación a una audiencia haya llevado a la acción" a las dos funcionarias, declaró el parlamentario James Comer en un comunicado.
En abril, la departamento de policía de Washington había desestimado un pedido de la universidad para desmontar un campamento. Este miércoles explicó que inicialmente había intentado "desescalar las tensiones" sin necesidad de realizar detenciones, pero que constató en base a "incidentes y a informaciones" que, por el contrario, "se estaba incrementando la volatilidad de la protesta", según un comunicado.
Las manifestaciones en contra de la guerra en Gaza se multiplicaron en decenas de universidades de Estados Unidos en las últimas semanas, con reclamos de parte de los estudiantes para que los centros de estudio corten sus vínculos, directos o indirectos, con instituciones israelíes y con fabricantes de armas.
Los estudiantes han criticado lo que consideran como una respuesta de mano dura ante sus protestas.
A la vez, el presidente Joe Biden denunció el martes el "auge feroz" del antisemitismo, en un discurso en el Capitolio en el cual enfatizó que "no hay cabida en ninguna universidad de Estados Unidos, en ningún lugar de Estados Unidos, para el antisemitismo o el discurso de odio o la violencia de cualquier tipo".
El gobierno de Biden trata de mantener un complejo equilibrio entre el respeto a la libertad de expresión y su respuesta ante las quejas por actos intimidatorios contra los judíos.
Los manifestantes aseguran que sus detractores confunden las críticas a Israel con prejuicios contra los judíos.
E.Schneyder--NZN